Por Francisco Javier Hernández

• Debate, Cada Quién vio lo que Quiso

• La Puntera se Mantuvo y la Opositora?

• Hay Señalamientos muy Intencionales

Ni duda cabe, estos días han sido intensos en lo político y social, pues nos acercamos casi a la recta final de una campaña por alcanzar la Presidencia de la República y más de 20 mil puestos de representación nacional, estatal y municipal y no han faltado las acusaciones cruzadas y los ataques por todos lados luego de un debate en la que la puntera de las encuestas mantuvo su lugar y parece haber desesperación por el otro lado.

Aún así, como ya señalamos, siguen los ataques cruzados de una y otra parte tras un encuentro del que se esperaba más pero así fue diseñado y pese a los errores técnicos se vio como Claudia Sheinbaum se mantuvo en su posición y no cayó en la provocación a sabiendas de que eso era lo que quería la aspirante de “Fuerza y Corazón por México”.

Es más quienes entre los que se mantuvieron atentos al desarrollo del debate se dieron cuenta de que una de las debatientes en ocasiones parecía enredarse en el montón de papeles, documentos o cartulinas que previamente se le preparó y ello de alguna manera no pasó desapercibido.

Sin embargo si alguien quizá resultó algo ganancioso en este debate fue el aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynes porque por fin lo conocieron muchas personas que no tenían idea de quien era e incluso, por supuesto no sabían que en este proceso comicial había un tercero, pero así es la publicidad y la propaganda.

Sin embargo, no hay que subestimar lo que se han planteado desde la oposición y todo parece indicar que hay toda una gran intención de manchar el proceso de distintas maneras, una de ellas es infundiendo el temor entre los posibles votantes y otras lanzando acusaciones sin sustento que alcanza al Jefe del Poder Ejecutivo que no ha parado en sus actividades aunque no las publicite.

Y como ya lo citamos aquí, es muy difícil plantear situaciones que a veces no se prueban, como el número de atentados en contra de candidatas y candidatos de los diversos partidos, aunque en este caso, Morena es la que lleva la peor parte por el alto número de aspirantes –al parecer 9 de los 26 en total—que han sufrido tanto ataques mortales como intentos de asesinatos.

Ahí se podría sostener algunas sospechas, pero no se vale en este momento de un proceso electoral que ha tenido de todo por su magnitud tanto en el número de aspirantes como en la complejidad que presentan los territorios que tiene que andar los aspirantes en busca del voto.

Empero la atención nacional no solo ha tenido la mirada puesto en la jornada electoral, sino en hechos tan delicados como la irrupción de la embajada de México en Ecuador en donde un grupo de policías sustrajo al ex vicepresidente Jorge Glas quien se encontraba en la sede diplomática en espera de un salvo conducto que le permitiera llegar a tierras mexicanas.

Del hecho ya casi todos los ciudadanos de esta nación estamos enterados, pues al parecer le ganó la novatez al presidente ecuatoriano Daniel Novoa al tomar una decisión de tal magnitud, pero además de que mientras México tenía el apoyo de decenas de países y de distintos organismos internacionales y demanda por ello una disculpa pública, al menos, Noboa se fue de descanso a su casa de Miami en los Estados Unidos.

Pero este no es el único hecho interesante ocurrido recientemente, sino ahora la persecución por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su presidenta en contra del ministro en retiro Arturo Zaldívar, lo que da a entender que el ambiente político se quiere cargar, pero falta que los mexicanos caigamos en la trampa.

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