Compromisos LXVI legislatura y crónica AMLO

Asignatura pesada: La nómina de candidatos a puestos legislativos del PRI y PAN que acompañan (de lejos) a Xóchitl Gálvez, está plagada de personajes oscuros y siniestros, como el ex gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a quien originalmente la candidata presidencial designó para coordinar el programa de gobierno ¡en materia de seguridad pública!, aunque luego lo ha desmontado del encargo otorgado, pero no de la candidatura privilegiada a diputado federal, por aquello del fuero federal.

NOVEDOSA DECEPCION. La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, (FUERCO) Xóchitl Gálvez, aseguró durante su breve gira por Madrid que no admira políticamente al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, con el que se reunió el pasado domingo, en lo que ella definió como un “simple saludo” y que en ningún caso no fue para que él le diera consejos.

–¿Admira políticamente a Felipe Calderón? Se le preguntó

–No. Él hizo su trabajo. Él tiene su visión sobre México y yo tengo mi propia visión y mis propias ideas; son distintas, pero no implica no compartir con él un simple saludo.

La visita de Gálvez a Madrid sufrió varios tropiezos, primero anunciaron que se reuniría con el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, pero todo quedó en una breve llamada telefónica. Después nos informaron que Xóchitl Gálvez cenaría con el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, pero a la cita acudió el subdirector de su fundación, Gerardo Bongiovanni. En su encuentro con empresarios españoles Xóchitl apenas logró reunir a alrededor de 14 personas, casi todos de perfil medio o bajo. Además, no asistió ningún representante del gobierno ni de las fuerzas políticas de izquierda, ni del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se reunieron con la candidata, que regresó tristona a México.

AVE CESAR. César Yáñez ya salió de la congeladora política, donde lo mantuvo castigado su jefe, por “venta de su ostentosa boda” a una revista del corazón, lo que le costó tremendo regaño (presidencial) y el exilio como castigo. Nos acordamos de aquel tesorero que se dejó convencer por Carlos Ahumada para irse a jugar a Las Vegas y ahí le tomaron las fotos que aparecieron en los periódicos nacionales y que a la postre le costó la chamba.

ESCANDALO. María Amparo Casar Pérez, la presidenta de Mexicanos contra la Corrupción y Contra la Impunidad, MCCI, estará en el ojo del huracán, pues ahora se sabe cómo obtuvo una pensión vitalicia más que jugosa de Pemex, cuando su director era Raúl Muñoz Leos, durante el sexenio del sombrerudo Vicente Fox. MCCI, es una autopromocionada organización no gubernamental, dedicada a realizar todo tipo de investigaciones contra la corrupción y la impunidad, comprometida con la consolidación del estado de derecho en México y decidida a posicionarse como un referente nacional en el tema, que desde hace cinco años preside la diminuta María Amparo Casar, la agrupación creada y regenteada por Claudio X. González Guajardo, que asegura que combate todo tipo de actos deshonestos e ilegales; menos, claro está, los propios ni los de sus allegados, pues lo importante para María Amparo Casar es cuidar sus propios intereses y defenestrar a todo aquel que ose afectarlos.

Así, nos enteramos, porque el presidente López Obrador hizo público un asunto muy penoso ligado con la presidenta de MCCI, María Amparo Casar, la organización que recibe financiamiento del gobierno estadunidense, en su más reciente libro ¡Gracias! el mandatario detalla los enjuagues de María Amparo Casar, en los que también aparece involucrado el afamado chetumaleño Héctor Aguilar Camín, que para obtener una millonaria cantidad por indemnización y una pensión vitalicia más que jugosa de Petróleos Mexicanos (Pemex), algo que no ha ameritado ni una sola palabra de quienes aparecen involucrados en el influyente hecho.

En el capítulo 4 del mencionado libro se narra un asunto ocurrido en 2004, cuando López Obrador era jefe de Gobierno del Distrito Federal, el 7 de octubre de ese año, Carlos Fernando Márquez Padilla García, esposo de María Amparo Casar, se suicidó arrojándose desde un edificio de Pemex en la calle Marina Nacional. El perito en criminalística dio fe de los hechos y expuso en el acta que “el occiso realizó maniobra de tipo suicida para privarse de la vida”, escribió el Presidente: “Luego de eso, María Amparo Casar, acompañada de Aguilar Camín, acudió a reunirse con el entonces procurador capitalino Bernardo Bátiz para solicitarle cambiar el acta ‘modificando’ lo del suicidio por accidente, porque así podía cobrar el seguro y recibir de Pemex una pensión vitalicia y ayuda para la educación de sus hijos hasta que cumplieran 25 años”.

López Obrador menciona que Bátiz le contó lo de la solicitud, pero coincidieron en que no era correcto ceder. Sin embargo, asegura que el influyentismo se impuso, pues, aunque Márquez Padilla García no tenía derecho ni al seguro médico ni a otras prestaciones, el banco y Pemex, entonces, el director general de Pemex era Raúl Muñoz Leos, con Fox; pagaron un seguro de vida por 17 millones 600 mil pesos y una pensión vitalicia por viudez por 125 mil pesos mensuales. Todo, a pesar de que la causa real de muerte fue suicidio y que su esposo no cumplía con los requisitos de antigüedad, que para estas prestaciones se establece un periodo de más de dos años; pues el esposo de María Amparo Casar sólo trabajó cuatro meses en Pemex. López Obrador relata que Mexicanos contra la Corrupción y Contra la Impunidad, MCC, tiene su antecedente en el organismo México Unido Contra la Delincuencia, organización que entre 2005 y 2008 recibió 4 millones 256 mil pesos por donativos de la Secretaría de Seguridad Pública, cuando Genaro García Luna era el titular.

Al enfatizar que el Poder Judicial está secuestrado y al servicio de la delincuencia organizada y de cuello blanco, López Obrador criticó a los sectores, que de manera hipócrita se escandalizaron, por sus afirmaciones de enviar las iniciativas de reformas por una causa electoral. Sostuvo que lo hizo porque es clara la necesidad de alcanzar la mayoría calificada para reformar la Constitución.