Sheinbaum avanza y regreso de Manlio
Por: Federico La Mont
¿Ganamos?: El jueves 18 fue el cierre de precampaña de la precandidata única Claudia Sheinbaum Pardo quien fue la única oradora en la plaza del monumento a la Revolución, donde con razón esgrimió: “¡Ganamos la precampaña! La distancia entre nosotros y el segundo lugar –al que nunca menciona por su nombre– es, en el peor de los escenarios, de 20 puntos de diferencia”.
Bajo el lema de la Coalición Sigamos Haciendo Historia y la frase: Honestidad, resultados y amor al pueblo, Claudia Sheinbaum insistió en el valor de la unidad con base en principios. Varias horas antes del cierre programado para las 17 horas, el Monumento a la Revolución y sus inmediaciones eran un ir y venir de coloridos contingentes, el rojo del PT, el turquesa del magisterial Nueva Alianza, el verde del partido verde y naturalmente el guinda de Morena.
Sheinbaum tardó más de 20 minutos en subir al templete, pues en todo el recorrido repartió abrazos y se tomó fotos. Mientras, los principales dirigentes fueron ocupando sus lugares en el templete. En algún momento se armó un pequeño grupo de hombres que compartió fuertes palmadas en las espaldas. Estaban ahí los cuatro que contendieron con Sheinbaum en la encuesta y la nota fue la reaparición de Marcelo Ebrard, quien por primera vez asistió a un evento de la precandidata Sheinbaum.
La entrada a la plaza se llenó completamente para el acto, en el que al final la 4T presumió su unidad con la plana mayor de Morena. Claudia Sheinbaum accedió al templete y lo recorrió de extremo a extremo, repartiendo saludos a la multitud. Luego hizo lo propio con cada una de las personas que estaban en la primera fila. Al momento de saludar decía el nombre de quien le extendía los brazos.
En su intervención, Claudia recordó a grandes rasgos la democracia y la libertad que ahora gozamos, que ahora ya no escuchamos el “haiga sido como haiga sido” de Felipe Calderón, ni la libertad de aplastar al más débil. Agregó el concepto de dignidad humana y lo conectó con la idea de una ciudad de derechos que desarrolló en el gobierno de la Ciudad de México y con el humanismo mexicano.
Con respecto a la alianza PRI-PAN y lo poquito que queda del PRD, dijo que “ellos son el pasado, nosotros somos la esperanza de México”. Cinco o seis veces, en las pausas que Claudia Sheinbaum propiciaba, se escuchó el grito de ¡Presidenta, Presidenta! Sheinbaum hizo un recuento de los logros del gobierno Federal y de los suyos como jefa de gobierno y presentó un listado de propuestas de continuidad a proyectos o programas en curso, pero con añadidos de conceptos como cambio climático y el sistema de cuidados.
Su programa: “Los convoco a que hagamos realidad la primera mujer presidenta de México”. Desde el templete y al micrófono, con Regina Orozco y Eugenia León el acto concluyó con sus potentes voces entonando el Himno Nacional.
Marcelo Ebrard mantuvo lo más que pudo la apariencia de ruptura, o cuando menos de sana distancia, así que su reaparición en el acto masivo encabezado por Claudia Sheinbaum no fue sino la culminación teatral de un muy cantado proceso de acercamiento que en semanas recientes incluyó incluido la presencia del ex canciller en actos de Morena en algunos estados y la inserción de representantes de su grupo en órganos de dirección partidista de Morena.
Con su presencia en el Monumento a la Revolución, Marcelo Ebrard puso punto final a la aventura de su presunta disidencia que brevemente sostuvo como impugnador formal interno de Claudia Sheinbaum como virtual candidata presidencial.
Pronto se le olvidó a Marcelo que, en sus alegatos, el ex canciller y ex jefe de gobierno llegó a acusar a Claudia Sheinbaum de delitos contra cuando menos una secretaria del gabinete de López Obrador como la secretaria del Bienestar.
En los hechos, terminó por aceptar la legalidad y la legitimidad del proceso interno de designación de Claudia Sheinbaum, pues la queja que con aparentes aires innegociables que presentó ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena aún está en su fase final y en pocos días más habrá de emitirse la resolución que, para efectos prácticos, no tendrá mayores consecuencias, pues al quejoso ayer lo vimos revolotear como un colibrí alrededor de Claudia Sheinbaum en un muy fotografiado abrazo simbólico de mutua aceptación.
Recuérdese que Dante Delgado hizo todo lo posible por llevarse como aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano a Marcelo Ebrard y que “Alito” Moreno también ofreció sus filas priistas para recibir al inconforme Marcelo Ebrard, e incluso se llegó a hablar de una encuesta final con Xóchitl Gálvez para decidir cuál postulación les convendría más al PRI, PAN y lo poquito que queda del PRD.
De vuelta: Manlio Fabio Beltrones Rivera regresa a la política activa, vía el senado, por su natal Sonora, donde ya fue gobernador, lo cual significa que ya cuenta con un patrimonio más que sólido y su compañera de fórmula podría ser la claridosa Lilly Téllez, (vaya pareja!).
También lee: Días sin gloria
Manlio ya había anunciado su intención de regresar al senado, por la vía plurinominal, pues se reunió con “Alito” Moreno en conocido restaurante de Polanco y ahí lo convenció de que a “Alito” le hace falta una persona que le sirva de “enlace” con el grupo político que “Alito” desplazó del PRI, como Dulce María Sauri Riancho, Beatriz Paredes Rangel, Fernando Lerdo de Tejada y todos los priistas que buscaron infructuosamente recuperar al PRI de las garras de “Alito” Moreno y ese “enlace” es Manlio Fabio Beltrones.
Ya se verá si “Alito” Moreno le permite a Manlio maniobrar y operar políticamente como Manlio planea hacerlo, pues sabemos que al futuro senador sonorense “Alito” lo mantendrá bajo su más estricta vigilancia, para madrugarle en el momento en que sea necesario. Ya sabremos que tanto le aprendió Manlio a su mentor jefe y padrino político, el veracruzano Don Fernando Gutiérrez Barrios.