7 septiembre ¡no se olvida!

Así va Xóchitl: De acuerdo con la medición de audiencias realizada por Google a la senadora Xóchitl Gálvez en su plataforma Trends, el nivel más alto de interés que registró Xóchitl fue el 7 de septiembre pasado, después de ser designada coordinadora del Frente Amplio por México.

Desde entonces el interés mediático y de las audiencias muestra una tendencia a la baja en un 86 por ciento, lo que significa que Xóchitl debe pagar un anuncio en internet que diga: “Urgen asesores en comunicación política e imagen”.

Mientras en Campeche, este fin de semana, la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum, ofreció democratizar el Poder Judicial, convertido en defensor y protector exclusivo de una minoría elitista, con dinero suficiente para comprar sentencia ad-hoc y su democratización no permitirá ni el regreso, ni el retorno de la oferta y demanda de justicia.

Acompañada por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores; el presidente de Morena, Mario Delgado, y los dirigentes estatales del PT y el Partido Verde, la doctora Sheinbaum reiteró que la encomienda es “democratizar el Poder Judicial y lo haremos cuando México sea gobernado por una mujer”.

Destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador “ya democratizó el Poder Ejecutivo, ya fueron democratizadas las cámaras, de diputados y de senadores; y ahora nos toca a nosotros democratizar el Poder Judicial”.

PJ con Sheinbaum: Habló de las promesas cumplidas de López Obrador, como el Tren Maya, el tren Interoceánico, el programa de pensión para adultos mayores, las becas para jóvenes, el puerto en Coatzacoalcos, el de Salinas Cruz, la planta solar más grande de América Latina, en Sonora, y la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco.

“Son obras que se llevaron a cabo en el presente sexenio y se quedarán de manera permanente para beneficio del pueblo de México, sin endeudarnos y sin corrupción, esa pesada piedra que cada seis años teníamos que cargar entre todos, eso ya se acabó y por eso ahora tenemos todas estas obras, porque en ellas se invirtió el dinero de todos nosotros y para nuestro beneficio”.

Para poder continuar con la transformación, “tenemos que ganar las dos terceras partes de la Cámara de Diputados para que por primera vez el pueblo elija a los jueces por voto popular”.

Ciertamente, el proceso electoral del 2024, donde en la cual se renovarán cargos de representación federal, estatal y local en todo el país, nos está mostrando un renovado método de participación política de toda la sociedad, como no lo veíamos en décadas.

Tan solo para designar a los futuros contendientes a esos puestos de elección popular, por el PT, PVEM y Morena, exigirá que la oposición PRI, PAN y lo que queda del PRD, sufra de impotencia e inocuidad, como bien refleja su aspirante Xóchitl Gálvez a la presidencia de la República.

Mientras tanto en el partido Movimiento Ciudadano, su propietario, Dante Delgado, espera entre impaciente y desilusionado, el descarte en Morena para “cachar” algunas figuras compensatorias, ante la escasez de candidatos propios.

Hoy, mientras el PRI, el PAN y lo que queda del PRD agonizan lentamente, pues cada día que pasa tienen menos militantes y simpatizantes, lo novedoso de las candidaturas del partido Morena estriba en que lograron realizar sus procedimientos internos sin tener que apegarse obligadamente a los tiempos que establece el INE y su regulación.

A manera de ejemplo, en dos días, 285 personas se inscribieron como aspirantes a coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación en las nueve entidades en dónde se celebrarán elecciones en el 2024, incluida la Ciudad de México: 174 hombres, 110 mujeres y una persona de género no binario, más inclusión no se puede.

Para nombrar a los llamados coordinadores de la 4T en cada estado, que después se volverán candidatos, la Comisión de Elecciones del partido Morena hará las encuestas de reconocimientos a todos los registrados y a partir de esos resultados y de las propuestas de los consejos estatales sobre quiénes deberían ir a la encuesta final, elegirán hasta seis semifinalistas.

Todos estos aspirantes serán medidos en una encuesta final (léase Claudia Sheinbaum) mediante la cual se definirá al candidato o candidata definitivo. Morena tiene el reto enorme de organizar y coordinar un gran equipo de candidaturas que la sociedad acepte y considere justas y suficientes para obtener la mayoría calificada que tanto pregona Claudia Sheinbaum, en la cámara de diputados y en la de senadores.

Otro reto de Morena será superar la desilusión que causa, el método de la encuesta a población abierta, pues en muchos casos el candidato aparentemente mejor posicionado no necesariamente será el que cuente con el mayor apoyo al interior del partido, (leáse Claudia Sheinbaum).

Esto sucederá con toda certeza, en la integración de las listas para el Congreso de la Unión. Sin embargo, lo importante es que el método morenista, que hará que el partido resuelva todas sus candidaturas, con el perfil más idóneo, políticamente hablando.

Un nuevo desafío de Morena en la construcción de sus candidaturas será impedir que quienes pretendan convertir a los militantes en clientela, como en el PRD, que fue llevado a la perdición por “Los Chuchos”. En el proceso de renovación de Morena se cumple con las reglas internas para seleccionar candidatos. A esas normas se han sumado el PT y el PVEM.