Ahora Trump vs Google

Crucial: Donald Trump arremete contra Google, lo acusa de «ilegítimo» e insta a dejar de utilizarlo, porque Alphabet, matriz de Google, es una de las empresas que más contribuye al partido Demócrata a través de sus empleados.

Google está en la mira de Donald Trump. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos declaró que el popular buscador online se convirtió en un servicio “ilegítimo”, que actúa con irresponsabilidad. Trump advirtió que Google “debe tener cuidado” o pronto podría ser “cerrado” en el mercado estadounidense. Tales señalamientos ocurren en un momento en el que diversos líderes tecnológicos tomaron parte en la contienda electoral, a través de acciones de financiamiento millonarias.

Trump sostuvo, en una entrevista con Maria Bartiromo periodista de Fox Business, su estrategia para reducir impuestos, su propuesta para utilizar los aranceles como herramienta de seguridad nacional y el potencial de las criptomonedas para acelerar el crecimiento económico de Estados Unidos. Trump hizo algunos comentarios sobre el atentado que sufrió el mes pasado. Reveló que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, lo llamó después del desafortunado evento. “Me dijo que fue realmente asombroso y muy valiente, pero de Google nadie llamó”, dijo.

El relato sirvió a Trump para argumentar que “Google es muy malo; irresponsable. Tengo la sensación de que podría estar cerca de cerrar, porque no creo que el Congreso vaya a aceptar sus prácticas. Google debe tener cuidado”. En otra entrevista, Donald Trump redobló sus críticas hacia Google, con el influencer Adin Ross, ahí Trump opinó sobre las afirmaciones de Elon Musk y otros partidarios que acusan a Google de restringir el acceso a la información sobre el candidato Trump por ser conservador. Solicitó a sus seguidores que dejaran de utilizar el buscador de Google y lo calificó de “ilegítimo” y alertó que “algo anda mal” con esa firma tecnológica. “Quizás todo el mundo debería dejar de usar Google”, reiteró Trump.

Entre otras cosas: Claudia Sheinbaum dijo que fue ella la que intencionalmente omitió invitar al Rey Felipe VI de España a la ceremonia de su toma de posesión del cargo y argumentó que se debe a la falta de respuesta del monarca español a la carta enviada por el Andrés Manuel López López Obrador en marzo del 2019, en la cual exigían disculpas públicas por los excesos cometidos “por los españoles durante la conquista de nuestro territorio”.

En opinión de este columnista, la interpretación histórica, de esa época, que sucedió en el siglo XVI, España no existía como país y tampoco México. Nuestro territorio entonces era el hábitat de diferentes pueblos, con variadas raíces étnicas, culturales, e incluso lenguajes. Pueblos confrontados entre sí muchos de ellos y la gran mayoría bajo el dominio del imperio mexica. Era imposible que 850 soldados españoles, con 15 caballos y 16 cañones, lograran derrotar a casi 150,000 bravos guerreros mexicas que custodiaban a la gran Tenochtitlán.

En las Cartas de Relación que Hernán Cortés envió al Rey Carlos I de España, reconoce que fueron 136 mil guerreros, entre tlaxcaltecas, cholultecas y totonacas que eran, o enemigos de los aztecas o vasallos de ellos, que con el apoyo de los españoles encontraron el modo de liberarse de su opresor o enemigo y por eso se convirtieron en sus aliados. Por tanto, hoy no es posible afirmar que fue una invasión española que derrotó a los mexicas más bien una sublevación indígena en contra de un pueblo dominante, para liberarse, más bien de una historia mal contada para hacernos sentir víctimas de un pueblo español poderoso y cruel.

Los descendientes de los mexicas serían los que debiesen ofrecer disculpas a todos los herederos de los pueblos sojuzgados en el territorio que hoy es México. Debemos considerar que tan mexicanos son los descendientes de los mexicas, como los de los pueblos sojuzgados que con el apoyo de Hernán Cortés se sublevaron y aniquilaron al imperio mexica y destruyeron a la Gran Tenochtitlán. Los que sí deben jurar obediencia y fidelidad al Rey Felipe VI, a la Constitución y las leyes españolas son todos aquellos que decidieron obtener la nacionalidad española.

Así lo estipula el marco legal de España, una vez que el solicitante haya obtenido fallo favorable del Ministerio de Justicia. El peticionario debe acudir a la oficina del Registro Civil correspondiente al domicilio donde se encuentre empadronado y jurar la fidelidad al rey dentro de los 180 días siguientes a la notificación del fallo del Ministerio de Justicia, encargado de conceder la nacionalidad y después solicitar que sea inscrita en el Registro Civil. Según el Real Decreto 1368/1987, que regula los títulos nobiliarios, tratamientos y honores a la familia real y de los regentes, el rey y su esposa, la reina consorte, serán tratados como Su Majestad.

Según datos del gobierno, desde la aprobación de la Ley de Nietos, que permite adquirir nacionalidad a hijos y nietos de exiliados y abre el camino para bisnietos y tataranietos, que entró en vigor en octubre de 2022, son tres expresidentes mexicanos los que ya cumplieron con jurar obediencia y fidelidad al Rey Felipe VI, son Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

Encrucijada: En entrevista a Justo Cuño, catedrático de Historia de América, en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, afirmó que España sí debe pedir perdón a México por ese pasado de rapiña, depredación y exterminio de las comunidades indígenas, y sólo así dejara atrás la desmemoria en que ha vivido desde hace siglos. El historiador nos dijo que la polémica forma parte de un problema irresuelto por México, pero sobre todo por España, es porque España, en su tradición histórica y cultural, no afronta los problemas, esa es la explicación de por qué cuando López Obrador escribe a Felipe VI, éste no contesta.

Cuño nos comentó que la construcción identitaria de lo americano no se entiende sin lo peninsular y viceversa. Entender que cada conjunto de culturas y costumbres evoluciona de una forma distinta a partir de un tronco en común, y a partir de ahí construir nuevos vínculos entre América Latina y España. Comentó que España vive en la desmemoria absoluta, quienes pasamos por el sistema educativo español lo vivimos, los niños no saben qué es América, salvo las referencias horribles del narcotráfico y de la inseguridad. Además, subraya, cuando los jóvenes estudian la Conquista, sólo aprenden aquellas gestas heroicas de los hombres barbudos, valientes y osados que se enfrentaron a tribus que terminaron conquistando.

Y luego se explican los periodos de Independencia como las maniobras de gente que decidió alejarse de la mejor de las culturas y religiones, como algo deshonesto y desleal. Cuando se habla de los sacrificios humanos en los pueblos mexicas, más que de sus avances astronómicos y en otras ciencias del saber, se hace para justificar que los españoles salvaron de la barbarie a esos pueblos, sin mencionar que se hizo con más barbarie. Sobre pedir perdón por ese pasado violento, que hicieron Hernán Cortés, Valdivia, Orellana o Pizarro, se piensa que esos eran otros españoles, pero no eran otros, sino nuestros antecesores y, por tanto, sí tenemos responsabilidad.

En virtud de eso, debemos crear una conciencia y un sentimiento que nos lleve al hermanamiento con América Latina. Y eso sólo se logra si atendemos esa petición de que el Rey español pida perdón por todos esos hechos históricos. ¡Hay que hacerlo! No es desdoro del pasado imperial; más aún, en ese pasado imperial se vivió este proceso de depredación, de exterminio de las comunidades indígenas y de rapiña. Y las dos cosas forman parte de nuestro pasado histórico, y por nuestra parte sí se debe pedir perdón.