Adiós Yunes
!Fuera!: La Comisión Permanente Nacional del PAN expulsó al senador Miguel Ángel Yunes Linares, a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez y a la diputada local de Oaxaca, Natividad Díaz, porque votaron a favor de la reforma al poder judicial de Andrés Manuel López Obrador, por lo que lo que fueron considerados «traidores». El presidente del PAN, Marko Cortés, llamó a los grupos parlamentarios en los congresos locales a que no se dejen presionar, cooptar ni arrinconar y votar en contra de la reforma al Poder Judicial, que afectará a los mexicanos.
Lo cierto es que ya se aprobó y al momento de escribir esta columna sumaron 16 congresos locales que la aprobaron y con ello, los ministros, magistrados, jueces, sus asesores, personal en retiro, pensionados vitalicios, los clientes VIP de los ministros de la Suprema Corte, y la mitad de la plantilla activa del Poder Judicial, perderán sus abundantes privilegios, su opacidad, sus enjuagues, su corrupción, abusos, las jugosas chambas de sus familiares y, sobre todo, su impunidad. Se les acabó el festín al negocio familiar y a su clientela dorada. Lo dijo el presidente López Obrador: «limpiamos el Poder Ejecutivo, legislativo, pero nos topamos con el Poder Judicial, el encargado de la impartición de justicia y cuidar que se respete la Constitución. En México, como parte de la crisis, de la decadencia, ese poder Judicial se convirtió en protector de las mafias del poder económico y del poder político.
Y eso fue lo que motivó la iniciativa de la reforma constitucional. “La reforma va a ayudar mucho, porque lo que más les preocupa a los que están en su contra es que van a perder sus privilegios, porque el Poder Judicial está al servicio de potentados, de la delincuencia de cuello blanco. Hay ministros que dependen de los hombres con mayor poder económico en México; están al servicio de las corporaciones económicas, financieras, nacionales y del extranjero, y esos son los que no quieren que haya estado de derecho, quieren mantener su influyentismo y la corrupción”.
Por su parte y citando a Emiliano Zapata, la ministra Norma Piña dijo: “Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para el gobierno”, en la noche en que los opositores irrumpieron en las instalaciones del Senado, donde en sesión se discutía la reforma al poder judicial y aunque no hizo una declaración frente a la prensa, si divulgó su texto en el que se limitó a pedir un diálogo pacífico.
La Suprema Corte publicó un mensaje de la ministra Piña Hernández, pidiendo el respeto a los derechos fundamentales, a la libre expresión de ideas, a la asociación y protesta pacífica de las personas juzgadoras que legítimamente se manifiestan para pedir ser escuchadas en las deliberaciones legislativas de la reforma judicial, en congruencia con los valores que defienden: la justicia, libertad y democracia. Reitera el llamado a escuchar, a las vías legales e institucionales y al diálogo pacífico, abierto y responsable, como el camino para resolver nuestras diferencias y avanzar hacia la reconciliación que México necesita.
Entre otras cosas: la ex presidenta nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho, consideró que la invalidez de la reelección de Alejandro «Alito» Moreno como dirigente nacional del PRI, es un paso hacia la construcción de una oposición legal y legítima. La reforma a los estatutos del PRI fue invalidada este martes por la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE. De aprobarse la resolución en el Consejo General, se anulará la reelección del dirigente nacional del PRI, Alejandro «Alito» Moreno.
«Será también un paso hacia la construcción de lo que estamos demandando las oposiciones: que sean legales y legítimos representantes de los intereses de un sector de la sociedad que, hoy por hoy, pretende ser borrado de la escena nacional», dijo Sauri en entrevista con este columnista. La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE determinó por mayoría que la Asamblea Nacional en la que se aprobó la reforma estatutaria que abrió la puerta a la reelección de «Alito» es ilegal, porque se realizó en el marco del proceso electoral, lo que está prohibido por la legislación.
Sauri explicó que con ello, el artículo 178 de los estatutos vuelve a su estado original, es decir, a establecer el principio de no reelección para las dirigencias del tricolor. La ex Gobernadora de Yucatán celebró que la Comisión les diera la razón, ya que el argumento central de las impugnaciones que presentaron es que la Asamblea fue convocada prácticamente al día siguiente de la jornada electoral. «Se validó nuestro argumento central: que la Asamblea fue hecha fuera del tiempo legal para reformar documentos básicos para el PRI y para cualquier partido político», señaló.
Sauri dijo que la renovación de la dirigencia nacional del PRI y el inicio de la nueva Legislatura coincidieron como consecuencia de la ilegalidad en la que incurrió el también senador para quedarse con la presidencia del partido. «El PRI deberá expedir la convocatoria para la renovación de su dirigencia. Si coincidieron los tiempos fue porque Alejandro Moreno y su atropellada ambición puso al PRI en esa condición y en esa tesitura, no habría otra razón, aunque quiera él revestirla de acuerdo, una vez más, por su interés personal», advirtió.
Dijo que aunque Alito tendría derecho de recurrir ante el Tribunal Electoral, la ratificación del proyecto de la Comisión de Prerrogativas por parte del Consejo General del INE lo obligaría a dejar la dirigencia del PRI de forma inmediata. «En materia electoral no hay suspensión. Alejandro Moreno estaría en condición de acudir al Tribunal Electoral para pedir la revisión de la determinación del INE, pero el efecto inmediato es su separación de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. ‘»El Consejo Nacional del PRI tendría que reunirse en forma, ahora sí extraordinaria y urgente, para el nombramiento de una dirigencia interina que se haga cargo de realizar la convocatoria y el proceso de renovación de la dirigencia nacional con las reglas de antes del 7 de julio, es decir, con la prohibición expresa de la reelección», detalló.
La cuestionamos sobre la posibilidad de que llegue a la dirigencia alguien con un perfil cercano a Alejandro «Alito» Moreno, Sauri reconoció que si existe el riesgo, pero éste es menor. «Si la mayoría de los órganos de dirección del PRI está conformado por personas leales, e incondicionales a Alejandro Moreno, desde luego que existe el riesgo, pero es menor al riesgo que corre el PRI si continúa al frente una dirigencia ilegalmente electa», afirmó.
Debilidades: En Estados Unidos, la candidata demócrata Kamala Harris aseguró que Donald Trump es débil en el tema de política exterior y aseguró que líderes militares que trabajaron con el ex presidente, dijeron que es una «desgracia». «Es conocido que Trump es débil en la política exterior y que admira a dictadores», declaró Harris durante el primer debate presidencial. «Que calificó de brillante la incursión de Rusia a Ucrania. Que intercambió cartas de amor con Kim Jong Un, de Corea del Norte. «Por eso, muchos líderes militares que han trabajado contigo (Trump) me han dicho que eres una desgracia».
Al hablar sobre la guerra de Israel dijo: «Esa guerra debe terminar inmediatamente y mediante un acuerdo de cese al fuego y la liberación de los rehenes», aseguró Harris, quien abogó por una solución de los dos estados. Cuestionado sobre cómo acabaría con este conflicto, Trump evadió responder la pregunta y se lanzó a criticar a su rival demócrata. «Si yo fuera Presidente no habría empezado y Rusia no habría entrado a Ucrania. Conozco a Putin muy bien», dijo el ex Mandatario. «Ella (Harris) odia a Israel. Se negó a reunirse con Benjamin Netanyahu cuando estuvo en el Congreso porque estaba en una fiesta de fraternidad. Si ella es Presidenta, Israel no existirá en dos años».
Cuestionado de la misma forma sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, Trump aseguró que juntaría a los Mandatarios para solucionar la guerra. «Conozco a Volodymyr Zelensky muy bien y a Vladimir Putin muy bien y me respetan. No respetan a Biden, ni siquiera ha hablado con Putin en dos años», declaró el republicano. «Lo que haré es que hablaré con uno y hablaré con el otro, los juntaré. Esa guerra no habría pasado si yo fuera Presidente». Kamala Harris enfrentó a Donald Trump por primera vez en el único debate que los candidatos a la presidencia de EU sostendrán, antes de la elección del 5 de noviembre próximo y este debate será definitorio del resultado electoral.
La elección ha estado tan cerrada y competida que este debate podría inclinar la balanza hacia cualquier lado. Pero pocas veces un debate cambia el sentido de una elección presidencial. De hecho, está bastante estudiado que tienen un efecto menor o casi nulo. Harris tiene mucha experiencia interrogando como abogada y fiscal que fue, además de que tiene la experiencia en tribuna de los años que pasó en el senado y como vicepresidenta. Sin embargo, Trump es un experto polemista que logra convertir un debate serio en uno bizarro y viral, tal y como lo vimos en los tres encuentros que sostuvo contra Hillary Clinton en 2016 en los que, a pesar de que ella era la más preparada y articulada, fue él quien logró captar la atención simplemente por lo absurdo de su desempeño ante el micrófono, pues Trump usó su experiencia como estrella de reality para empañar el brillo de Hillary Clinton.
Trump es hoy una figura mucho más conocida como político, en el debate intentó que su personalidad se extraviara en lo banal, en lugar de en lo sustancial, pues en la era de la frivolidad de las redes sociales y de los contenidos basura en la televisión, nadie gana una elección con sustancia, que es el lema de Trump. El republicano tiene una base de apoyo entre los hombres blancos, mientras que Harris tiene la suya entre las mujeres demócratas y las mujeres negras, pero el apoyo de Biden y de Harris a Israel le ha costado a los demócratas el apoyo de los votantes más jóvenes y de las minorías de la diversidad sexual. Harris tuvo un sólido desempeño en el debate y puede asegurarse ese apoyo crecerá entre los votantes indecisos, que son el grupo que está más alejado a Trump. En el debate, Trump volvió a demostrar lo misógino y racista que es, tal y como lo hizo en 2016, por eso Harris ganará la elección en noviembre.
