Bastón de Mando de la Cuarta Transformación
¿Ahora tú?: Claudia Sheinbaum recibió del 79 presidente Andrés Manuel López Obrador el Bastón de Mando del Movimiento de la Cuarta Transformación, y con él en mano, ofreció al presidente “continuar su legado, frenar y exhibir a los que quieren regresar al pasado, con máscara de cambio”, en explícita referencia al “berrinchudo” Marcelo Ebrard.
La transmisión de Mando en la conducción de la 4T, se selló en la puerta de una librería del Centro Histórico, donde Claudia recibió el bastón, con una cabeza de un águila, con lo que se ratificó la relación política y de amistad entre Claudia y Andrés Manuel, donde ambos caminaron breves minutos, abrazados por la calle de Justo Sierra, a un costado del Templo Mayor y en ese trayecto, algo le dijo el presidente a Claudia -casi al oído- sobre lo que debe hacer y lo que no debe hacer y en quienes confiar y en quienes no confiar bajo ninguna circunstancia.
Ahí se llevó a cabo la transmisión del Poder Presidencial, con la plática que los dos sostuvieron. Solos, los dos. Todos lo vimos, pero ninguno lo escuchamos bajo el escenario el milenario Templo Mayor, en la explanada del museo. Fue el mismo sitio donde el 1º de junio pasado se fijaron las reglas del proceso interno, donde todos, incluyendo a Marcelo Ebrard, se comprometieron a cumplir y aceptar los resultados.
El presidente López Obrador difundió después dos fotografías de ambos con el mensaje: “Hoy entregué a nuestra querida compañera Claudia Sheinbaum el bastón de mando para dirigir nuestro movimiento y dar continuidad a la transformación, cuyo protagonista principal ha sido, es y será el pueblo de México”. Al relevo de Mando acudieron gobernadores, dirigentes de Morena, del PT y el Partido Verde y fue presenciado por cientos de simpatizantes que se apretujaron en la esquina de Argentina y Justo Sierra.
Al filo de las 21 horas, el presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum, los gobernadores y los aspirantes, excepto Marcelo Ebrard, salieron por la puerta de la librería y afuera, con una exclamación y a gritos de “¡presidenta, presidenta!”, los asistentes celebraron la entrega del Bastón de Mando. Ante los más de mil asistentes, Claudia Sheinbaum expresó: “Tomo este Bastón de Mando, en representación de los valores más profundos, de nuestra historia viva de los pueblos indígenas. Lo tomo con orgullo y compromiso, con humildad, pero con la plena responsabilidad de continuar el rumbo trazado por nuestro pueblo, el de la Transformación que ha iniciado el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Precisó: “Resguardaré siempre su legado y tenemos mucho trabajo por hacer hacia adelante, porque ¡vamos por el 2024!”, “me comprometo a que estaré a la altura de las circunstancias, a caminar juntos en unidad y que jamás traicionaré el anhelo de seguir construyendo un México más justo, más fraterno, soberano, libre y democrático”.
Continuidad: En un amplio reconocimiento al liderazgo incansable de López Obrador, y entre gritos de celebración de los simpatizantes, Claudia exclamó: “¡Lo digo fuerte para que se oiga lejos, ¡es un honor estar con Obrador!” Recordó su relación política de muchos años con el presidente: “Haber caminado junto a Usted cuando fue jefe de Gobierno, cuando lo desaforaron, cuando hicieron el fraude de 2006, con el gobierno legítimo, cuando luchamos por la defensa del petróleo con las adelitas; cuando se firmó Morena como asociación civil, cuando se formó como partido político, cuando la reforma energética en 2013, en el triunfo de 2018, como jefa de Gobierno y con usted como presidente”.
Además, le prodigó: “Usted, querido presidente, por muchos años ha representado y representa el anhelo de justicia del pueblo de México. Con su energía y empuje ha cambiado para bien la historia de nuestro país”. “Usted, querido presidente, es un referente ético y moral, que nos ha enseñado a no caernos frente a ninguna adversidad, a no arrodillarnos frente al poder del dinero, a confiar en el pueblo y su dignidad y a que, cuando hay revolución de las conciencias y un pueblo se empodera y reconoce su fuerza y su historia, ¡no hay nada que lo detenga!”
“Siempre tendrá nuestro apoyo; cuidaremos su gran legado y sepa que el cierre de su gobierno será espectacular, porque una vez más el pueblo de México estará haciendo historia”. Resaltó, que “con el gobierno de López Obrador, el país ya no es de unos cuantos, sino de todos y no de unos cuantos que quieren regresar al pasado, ahora con máscara de cambio, como la mentira de Vicente Fox, que prometió un cambio y acabaron con un fraude. Así hay que mostrarlos, porque usan disfraces de feministas, de demócratas o de ciudadanos cuando llaman a una falsa reconciliación”.
Al terminar su mensaje, todos nos preguntábamos porque razón Marcelo Ebrard “quemó sus naves” y se retiró de Morena, justo como lo hizo Manuel Camacho Solís en 1993, su jefe y guía de célebres batallas, que mucha falta le hizo. Manuel le hubiera aconsejado tener paciencia y esperar a que las aguas se aquieten, para ingresar al “siguiente escenario político, con los mismos actores, pero en circunstancias diferentes” y para entonces, en el 2030, con todo derecho y absoluta legitimidad, Marcelo Ebrard estaría recibiendo de Claudia Sheinbaum el Bastón de Mando de la Cuarta Transformación.