Adiós ministros y jueces de recomendación
Detrás reformas: Los abogados con quienes conversamos tienen la idea que los jueces, magistrados y ministros que lleguen al cargo por medio del voto popular, implica el riesgo de que pierdan sus años de experiencia, de estudio y aprendizaje que normalmente se les exige como juzgadores en la carrera judicial, pero lo que también nos dicen, que para poder avanzar en la carrera judicial, cuentan mucho las “palancas” o “recomendaciones” que se tengan, para facilitar el ascenso en el escalafón judicial, y relataron, a manera de ejemplo, el caso del extinto ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Sergio Armando Valls Hernández, maestro de Derecho Administrativo en la Universidad Iberoamericana quién contó entre su alumnos de la carrera de Relaciones Industriales a Emilio Gamboa Patrón y Genaro Borrego Estrada, a quienes ayudó a conseguir su primer empleo como asistentes del director general de Recursos Humanos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Posteriormente, Valls fue “recomendando” a su alumno Emilio Gamboa, para que fuera ascendiendo en diversos cargos dentro del IMSS, hasta diciembre de 1976, cuando el joven Emilio llegó a ser el secretario particular del subdirector General Administrativo del IMSS, que en ese tiempo era Ricardo García Sainz, amigo de Sergio Valls Hernández.
En noviembre de 1977, el presidente José López Portillo nombra a Ricardo García Sainz secretario de Programación y Presupuesto. Sergio Valls acude a felicitar a su amigo por su nuevo nombramiento y también para solicitarle “chamba” y al no lograrlo, le pide que ayude a su alumno Emilio Gamboa, a quien ya conoce porque fue su secretario particular en el IMSS.
A petición de Sergio Valls, Ricardo García Sainz acepta ayudar a Emilio Gamboa y lo recomienda como secretario particular del entonces subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Miguel de la Madrid Hurtado. Ahí es donde Emilio Gamboa inicia su carrera política, sin ser abogado y contando solamente con las “recomendaciones” de su maestro de la Ibero, Sergio Valls, que años después le cobraría todos esos “favores”. Incluso José López Portillo, en su libro, Mis Tiempos, narra cómo resolvió su propia sucesión presidencial a pesar de estar distanciado de Don Jesús Reyes Heroles, acudió a verlo a su casa, sin avisarle, para no darle tiempo a excusarse; únicamente para preguntarle: “Maestro, en su opinión, ¿Quién debe ser el próximo presidente de México?” y la respuesta de Reyes Heroles fue muy sencilla, “impulse a Miguel de la Madrid”.
Cuenta López Portillo, que cuando salió de la casa de Reyes Heroles sintió el alivio de quien le quitan un peso de encima. Fue así como en mayo de 1979 Miguel de la Madrid ascendió de subsecretario de Hacienda y Crédito Público a secretario de Programación y Presupuesto y Emilio Gamboa es su secretario particular. Lo demás, todos lo sabemos, el 25 de septiembre de 1981 el PRI postuló como su candidato a la Presidencia a Miguel de la Madrid y vence en las elecciones del 4 de julio de 1982, asume el cargo en diciembre del mismo año, como sucesor del presidente López Portillo.
¿Ministros SCJN?: De tomar en cuenta el caso que Sergio Valls fue Gerente de Asuntos Legales del Infonavit, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, subdirector jurídico del IMSS, miembro del Consejo de la Judicatura Federal y ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, todos los cargos que ocupó en vida el abogado Sergio Valls Hernández tanto en la administración pública como en el poder judicial, no serían posibles sin la intervención de quien fue su alumno Emilio Gamboa Patrón. Siendo senador de la república, Emilio Gamboa convenció a su compañero senador del PAN, Diego Fernández de Cevallos para que ambos persuadieran al presidente Vicente Fox que propusiera al senado a Sergio Valls como ministro de la Suprema Corte, dentro de una terna en la cual ya estaba negociada la denominación de Valls como ministro por 15 años.
Todo lo anteriormente expuesto por este columnista, es información pública y todos sabemos los “favores” de Sergio Valls desde la Suprema Corte, a petición, o por encargo de Emilio Gamboa, así que ahora, con motivo de los Foros informativos para la próxima reforma judicial a nivel federal, no nos vengan a querer engañar que para ser magistrado o ministro se exige aprobar difíciles exámenes y mucha sapiencia y experiencia en las diversas materias jurídicas, la realidad es muy diferente, como ya se expuso en el presente caso. Sino que se lo pregunten al magistrado, Sergio Arturo Valls Esponda, hijo de Sergio Valls Hernández, nombrado por la Legislatura del Estado de México, como Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y aprobado por la Legislatura del Estado de México a partir del 28 de junio del 2010, siendo su padre ministro de la Suprema Corte.
La mayoría de quienes buscan tomar una posición destacada en el Poder Judicial recorren un camino que les lleva años y en el que van pasando de un escalón a otro, no por arte de magia, sino por medio de concursos de oposición, pero todo eso es cuando no tienen quien los “recomiende”, como fue el caso del abogado Sergio Valls Hernández. Se sabe que hay corrupción, recomendados y favoritismos, en la mayoría de los casos. En México hay más de mil 600 juzgadores que tendrán que ceder su lugar a personas que serán electas mediante los votos de los ciudadanos, pero con toda seguridad tendrán un mínimo necesario de preparación.
La duda parte de los cambios propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, su iniciativa de reforma judicial sin duda cambiaría el modelo de selección de jueces y de impartición de justicia en México al que estaban acostumbrados los abogados, estudiantes de derecho, profesores y universidades. La elección de jueces por la votación popular se presenta en países como Bolivia y España e incluso en Estados Unidos. En Bolivia, desde 2011, los 28 integrantes de los tribunales nacionales de justicia son elegidos por votación popular. En España se eligen a través de otros Poderes y a través del voto ciudadano. Así ocurre, por ejemplo, con las juezas y los jueces de paz.
En Estados Unidos hay casos de juezas y jueces que son electos de manera popular, ya sea a través de un partido o sin la participación de uno. En 37 estados de los Estados Unidos se llevan a cabo elecciones, conocidas como “retenciones”, mediante las cuales quienes votan deciden si un juez o una jueza permanece o no en su cargo.
Enfoque: Ningún dilema ni diferencia de fondo existe en la aplicación del “Plan C”, principalmente para la reforma al Poder Judicial, entre la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum y el mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador. Sin lugar a duda, ambos quieren que el nuevo Congreso de la Unión analice, procese, debata y apruebe las modificaciones constitucionales en septiembre, el último mes de gobierno de López Obrador, utilizando el enorme poder electoral, que él, ella y Morena obtuvieron en las urnas el pasado 2 de junio.
El corazón de la reforma está en darle una vuelta de tuerca a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el voto popular, para elegir a los nuevos integrantes, en este caso nueve ministros de la sala superior, en lugar de los 11 que conforman actualmente el pleno. La renovación, la votación organizada por el INE, está programada para junio de 2025, de acuerdo con los detalles del proyecto de modificación constitucional, anunciado el 5 de febrero pasado por el presidente López Obrador. En conferencia de prensa en Palacio Nacional, Claudia Shainbaum acordó con López Obrador que a las 20 reformas que están en la Cámara de Diputados se sumen otras cinco iniciativas que ya fueron propuestas en su campaña y todas se deberán abrir en una amplia discutió.
Dichas iniciativas son el programa para mujeres de 60 a 64 años; la beca para niños de educación básica, y la reforma de la no reelección para los cargos de elección. También figura dar prioridad a la discusión de la reforma a la ley del ISSSTE, que consiste en anular los cambios de 2007 para beneficiar, entre otras cosas, la pensión para maestros, lo que incluso es una de las solicitudes de la CNTE. La reforma al Poder Judicial, que busca transformar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo de la Judicatura Federal, y que contempla que los ministros y magistrados sean electos por el voto popular tendrá un lugar destacado en el paquete anunciado por Sheinbaum.