Así lo dice La Mont

Federico La Mont

¿Por qué ganó CSP y los Noboa del sur

¿QUIÉN ganó el debate presidencial? Sin duda Claudia Sheinbaum se alzó con el triunfo, a pesar de los motes de dama de hielo que quiso endilgarle la candidata del PRIAN, Xóchitl Gálvez. ¿Quién fue el protagonista? Xóchitl, La que uso los «otros datos», las verdades a medias y las mentiras completas. ¿Quién sorprendió? El INE por un formato mal hecho, que no permitió un verdadero debate, pues no sólo no generó propuestas ni contrapropuestas, sino que no se pudo ver un intercambio real de proyectos creíbles entre las y el candidato.

Para todos fue clarísimo que Claudia Sheinbaum se preparó y ensayó varias veces para mantenerse como puntera y no caer en provocaciones. Llevó su guión preparado y de ahí no se movió. Jorge Álvarez Máynez tomó su lugar en el escenario sin mucha estridencia, en su papel de “apaga fuegos” bajándole la guardia a Xóchitl Gálvez. Por su parte, Xóchitl Gálvez quedó atrapada entre las respuestas de Claudia, las de Máynez y sus propios nervios al inicio, luego logró recomponerse en la segunda hora, cuando el debate se salió de control por el mal manejo de los tiempos convirtiéndose en un ejercicio mal organizado a los ojos de millones de electores, generando más dudas que certezas.

Mensajes: Por ejemplo, a Máynez se le apagó el reloj mientras hablaba, lo que Claudia Sheinbaum aprovechó para afirmar: «Hasta la bolsa del tiempo la candidata del PRIAN se la quiere robar», lo que motivó a que la moderadora Denise Maerker señalara que la producción compensaría los tiempos, en caso de ser necesario, como fue efectivamente se hizo. ¿Pues no que todo se había ensayado? Desde el inicio, Xóchitl Gálvez empezó golpeando a Sheinbaum y fue constante en sus ataques. La culpó de las muertes en el Colegio Rébsamen y en la Línea 12 del Metro.

Sheinbaum le respondió, refiriéndose siempre a Xóchitl como la candidata del PRIAN, con cuestionamientos a los gobiernos del PRI y del PAN del periodo neoliberal y acusándola de no donar su apartamento al Colegio Salesiano, como lo prometió, sino venderlo «a la sobrina de Felipe Calderón en millones de pesos». Fue muy evidente que Xóchitl Gálvez acudió al debate mal asesorada o no tuvo los asesores que la prepararan con inteligencia para el encuentro, porque a ratos se le veía desesperada, fuera de lugar, repitiendo lo mismo durante sus recorridos de precampaña y que ya todos nos lo sabemos, por eso remataba sus intervenciones con un señalamiento hueco diciendo que Sheinbaum es una mujer «fría» y «sin corazón», una Sheinbaum experimentada y con aplomo que supo dominar el escenario y evitó cometer errores.

El debate fue entre las dos candidatas, Maynez fue intrascendente y conservó su 3 por ciento.

Pifias del sur; Otro tema, el joven, 36 años, e inexperto presidente de Ecuador, Daniel Noboa, nacido en Miami, cometió una falta gravísima: ordenó a sus fuerzas uniformadas y armadas tomar por asalto la embajada de México en Quito e ingresar violenta e ilegalmente a territorio mexicano para secuestrar a Jorge Glas, el ex vicepresidente, quien desde diciembre pasado buscó asilo político en la embajada de México a quien previamente se reconoció el estatus internacional de asilado político Pero el bisoño Noboa, quiso demostrarles a sus conciudadanos ecuatorianos y al mundo entero que él “no está jugando” y que él es un presidente que sí sabe mandar y ahora esta metido en un brete internacional del cual, su país, Ecuador, tardará varios años en resolver y aun costo elevadísimo que ni Pinochet en sus mejores tiempos se atrevió.

Se sabe que la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo y ahora México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia y a todas las instancias regionales e internacionales pertinentes después de esta clara y flagrante violación a nuestra soberanía, así lo anunció la canciller Alicia Bárcena. En tanto que el presidente Joe Biden está exhorta a México y a Ecuador a que se reconcilien. Ciertamente, bastaría con una disculpa de Noboa a la comunidad internacional y a México en particular. Pero es un niño rico, torpe y prepotente. Hoy en Quito, Noboa perdió el apoyo del Congreso, ya están exigiendo su renuncia. Tales son las consecuencias del asalto a la embajada mexicana en Ecuador, han sido sumamente negativas para el joven presidente Daniel Noboa.

Son varios los países latinoamericanos y las instituciones internacionales, entre ellas, la ONU y la OEA, que condenaron el insólito hecho violento; la oposición legislativa cercana al ex presidente Rafael Correa canceló acercamientos tácticos y dejó sin mayoría en la Asamblea Nacional a la bancada oficialista, y el propio ex presidente Correa y Luisa González Alcívar, la ex candidata presidencial derrotada, reforzaron su oposición a la continuidad del actual mandatario ecuatoriano. La condena generalizada al ataque a la sede diplomática mexicana en Quito se registró en consideración de las normas vigentes que establecen el principio de inviolabilidad de las embajadas o consulados.

Coinciden las opiniones en que la facultad del Estado aislante que da refugio a una persona con procesos o sentencias judiciales, México, en este caso, tiene la facultad de calificar la naturaleza de las acciones judiciales (de Ecuador) contra un peticionario de asilo (el ex vicepresidente Jorge Glas), conforme al artículo IV de la Convención de Asilo Diplomático, signada en 1954 por países como México y Ecuador.

En tanto, con el acompañamiento de miembros de varias embajadas acreditadas en Quito, la representación mexicana abandonó Quito y el Estado mexicano iniciará hoy un litigio ante la Corte Internacional de Justicia, que muy probablemente le será favorable. Tal es el resultado y consecuencias de la irracionalidad del junior ecuatoriano Noboa, no parece solamente un capricho o un arranque circunstancial, sino una franca y desmedida agresión a la sede diplomática mexicana.

La conducta del joven Noboa no sólo fue un exabrupto personal, pues embona con la pretensión impulsada desde Estados Unidos de abatir los principios del derecho internacional y abrir paso a acciones violentas como las realizadas en Gaza y otros países de la región. En menos de cinco meses de gobierno, y con el empujón de gobiernos anteriores, el niño rico de nacionalidad gringo-ecuatoriana, nacido en Miami, que ahora ocupa la presidencia de Ecuador ha destrozado a ese país, en donde, como buen empresario neoliberal, a capa y espada mantiene un plan de negocios y no un proyecto de nación, en detrimento de los ecuatorianos.

Pero Daniel Noboa Azin, un júnior salvaje de 36 años, hizo lo que nadie en la historia reciente de las relaciones entre las naciones: tomar por asalto una representación diplomática, la embajada de México en Ecuador), violar la soberanía de un país hermano, golpear a su personal y pasarse por el arco del triunfo el derecho internacional, la Convención de Viena suscrita por Ecuador, la Convención sobre Asilo Diplomático y otras legislaciones que garantizan la inmunidad de las sedes diplomáticas.

Prepotente y golpista, al niño rico se le hizo fácil asaltar a la embajada mexicana sin calcular el enorme costo que su decisión causaría a su país, pues la comunidad de naciones, prácticamente en su totalidad, condenó su primitiva acción y eventualmente aplicaría sanciones por tal actitud. Repudio internacional, incluido el de sus principales socios comerciales, Estados Unidos y China. Como bien se ha comentado, ni siquiera las feroces dictaduras de Videla y Pinochet llegaron a ese grado, con las respectivas embajadas mexicanas a tope de asilados.

Pero también en lo interno al imberbe le salió carísimo porque, de inmediato, legisladores de aquella nación invocaron el artículo 120 constitucional, numeral 2, que a la letra dice: Declarar la incapacidad física o mental inhabilitante para ejercer el cargo de presidenta o presidente de la república y resolver el cese de sus funciones de acuerdo con lo previsto en la Constitución. Y de entrada, con su acto salvaje, Noboa perdió la mayoría en el Poder Legislativo.

Noboa Azin forma parte de la camada de prepotentes hijos de la oligarquía impulsados por las fortunas paternas, que no tienen la menor idea del país al que pretenden gobernar. Nada saben de sus necesidades, carencias y problemas, pero sí del enorme potencial que el Estado representa para los negocios privados: toda su formación académica la realizó en universidades estadunidenses, como la Universidad de Harvard. Su padre, Álvaro Noboa Pontón, el hombre más rico de Ecuador, fue cinco veces candidato fallido a la presidencia de la república por su propio partido político.

Así, al troglodita niño rico se le hizo fácil ordenar el irracional cuan ilegal ataque y ocupación de la embajada mexicana y agredir al personal de esa representación, lo que de inmediato provocó la decisión del gobierno mexicano: Ante la flagrante y grave violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en particular del principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano, y las normas básicas de convivencia internacional, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador, informó la canciller Alicia Bárcena, quien anunció que nuestro país recurrirá a la Corte Penal Internacional. Mención especial merece Roberto Canseco, jefe de la misión mexicana en Ecuador, quien fue brutalmente agredido por defender la soberanía nacional. En México, todas las fuerzas políticas repudiaron el asalto a la embajada de nuestro país en Ecuador.

Empieza tu día bien informado con las noticias más relevantes.

AA

MÁS NOTICIAS