¿Por qué declinaste Beatriz?
¡Estamos jodidas!: Ante una falta de pulcritud política y aunque las encuestas favorecían a Beatriz Paredes como candidata del Frente Amplio a la presidencia de la República (FAM), Alejandro “Alito” Moreno, exigió a Beatriz que declinará a favor de Xóchitl Gálvez, como se lo ordenó el empresario Claudio X. González a “Alito”.
La instrucción de “Don Claudio” al obsequioso “Alito” fue solamente: Xóchitl debe llegar al proceso de votación del próximo domingo. En el FAM, la candidata Beatriz Paredes, ganaría la elección primaria. La decisión final dependería de la posible ventaja de Xóchitl en la encuesta y de la ventaja de Beatriz en la elección.
Desde julio, el 79° presidente López Obrador dijo que la candidata del FAM será Xóchitl Gálvez, porque el gerente de esa alianza, Claudio X. González, así lo ordenó. Apenas en Mérida, en el último de los foros regionales organizado por el FAM, Beatriz Paredes abordó el tema declarando: “decidí no declinar, porque comprometerme con un proceso, tiene que ver con entender la naturaleza del Frente Amplio, tiene que ver con entender que estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México”.
Y agregó un esbozo de sentencia que se sabrá próximamente, si se cumple: “porque si las mujeres vamos a repetir el modelo patriarcal de los arreglos, perdónenme, ¡estamos jodidas!”.
La oratoria de Beatriz Paredes, con muchos más años de experiencia política que la malhablada Xóchitl Gálvez, pareció una respuesta adelantada a la trampa que ya le preparaba “Alito” Moreno: “a Beatriz no la favorecen las encuestas, pero estamos trabajando en el partido e informaremos de la decisión que tomará el partido. En el PRI, lo sustancial es tener una candidatura competitiva contra Morena y sus aliados”.
Candidata unitaria: Xóchitl ya es la candidata del FAM, porque así se planchó. Lo que el dirigente nacional del PRI esbozó fue para engañar a los ingenuos que creyeron en el “proceso democrático» orquestado por el “héroe de mil batallas” (electorales) Marco Baños, quién instaló un sistema electrónico para que cada uno de los seis candidatos recabara 150 mil firmas, que tardó cuatro días en funcionar. Toda una farsa, porque la decisión ya estaba tomada, en aras de un triunfo predeterminado.
El PAN no dudó en sacrificar a Santiago Creel, el PRD ni siquiera presentó aspirantes y acabó decantándose por Xóchitl y el PRI le cerró el paso a Enrique de la Madrid y dejó al último a Beatriz, porque públicamente quedó en segundo lugar en las preferencias, muy cerca de la malhablada Xóchitl Gálvez, pues le quitaron obstáculos que hasta ahora confirman que será una candidata “inflada” y sin contenido propio. Fue notorio que Beatriz Paredes pudo situarse casi a la par de Xóchitl Gálvez, en encuestas de opinión demoscópica y en las encuestas internas del FAM.
Muchos pensamos que las estructuras de un partido como el PRI generarían mucho apoyo para Beatriz Paredes, porque ahí ocupó muchos cargos durante cincuenta años y que no serían capaces de hacerle una “trastada” como las muchas que les conocemos a los priistas. Como ejemplo, se recuerda el “accidente” aéreo en el que perdió la vida el último líder que realmente presidió el PRI, Carlos Alberto Madrazo Becerra, “El ciclón del Sureste”. Justo antes de llevar a cabo su anhelo: Democratizar al PRI. Todos fuimos testigos de la falta de oficio político e incluso ignorancia de Xóchitl Gálvez frente a la experimentada Beatriz Paredes. Lástima que ahora tengamos a un PRI peligroso y muy dividido, su más reciente escisión la encabezó el senador Osorio Chong, con fracciones parlamentarias muy reducidas y sólo dos gubernaturas, Durango y Coahuila.
Al sacrificio de Beatriz Paredes, “Alito” Moreno, le puso un sutil ultimátum: “si no te bajas de la contienda, el PRI cumplirá con los acuerdos cupulares y no contigo”. Al final “Alito” negoció con Paredes para que se bajará de la contienda. En León, Guanajuato, Paredes dijo que no declinaría y que seguiría hasta el final porque el esfuerzo que estaban realizando “no puede ser una farsa”.
“Alito” acordó con «Don Claudio» que Beatriz declinaría el pasado martes, por eso “Alito” dijo a la prensa “que las encuestas no favorecían a la priista” y que en el partido fijarían una posición. “Alito” Moreno dijo que “una persona no está por encima del partido” y que su deseo es que Beatriz tome una decisión “en sintonía” con el partido. Dicho en otras palabras: “si no declina, la declinamos”.
La decisión asumida por Beatriz Paredes será la de mayor trascendencia en su vida, una lección para las mujeres jóvenes que hoy quieren hacer carrera en la política mexicana, lo que debe hacer una mujer, con los años de experiencia que ella tiene en los escenarios del sistema político mexicano, donde aprendes a traicionar y a ser traicionada.