«De Fiesta con Claudia”
¡Claudia presidenta¡: Ante miles de simpatizantes, que colmaron el Monumento a la Revolución, en una asamblea denominada «De Fiesta con Claudia», la ex jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, concluyó sus asambleas informativas en la Ciudad de México como aspirante a coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación, convencida de que a este movimiento no lo para nadie, y presentó un decálogo de ideas para la continuidad, lo que llamó “el segundo piso de la transformación”.
Ahí reiteró su llamado a la unidad: “Pongamos el bienestar del pueblo y de la nación por encima de cualquier interés personal”. Para evitar ser sancionada por el Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Sheinbaum precisó que sus planteamientos, que tienen como base el esquema de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, “no son propuestas, sino apuntes de visión estratégica que derivan de ideas, anhelos y enseñanzas”. Afirmó que “esos apuntes son economía moral y disciplina financiera y fiscal, para que la economía esté fuerte y las finanzas sanas, con austeridad republicana, erradicación de la pobreza y respeto a la autonomía del Banco de México, así como impedir y sancionar la evasión fiscal”.
“Consolidar y ampliar las inversiones estratégicas que promueven el desarrollo regional en ferrocarriles, puertos, aeropuertos y aduanas, que potencien la inversión extranjera directa en la relocalización de empresas”. Asimismo, “garantizar y fortalecer los programas sociales y los derechos a educación, salud y acceso a la vivienda y el derecho a la para los pueblos indígenas”.
Su vuelo: Insistió en que la oposición representa los fraudes electorales y la “unidad del PRIAN se terminó de integrar como un bloque muy conservador, abiertamente opuesto al gobierno de la Cuarta Transformación, con un pensamiento discriminatorio, autoritario, de exacerbado individualismo, racismo y clasismo”.
En tiempo de definiciones para el relevo del liderazgo del movimiento de transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se anticipó para apelar a la paciencia de quienes aspiran a sucederlo, “pues al final de cuentas, será una decisión del pueblo, no se desesperen mucho, (les pidió), para que no vayan a quedar ahí muy tristes (¿me estás oyendo Marcelo?) Ahora es el pueblo el que manda y seguirá mandando”.
De gira por el estado de Guerrero, López Obrador ratificó que en esta sucesión “se acabó el dedazo, nada de que el tapado. Nada de que ‘a ver la señal’, nada de que el acarreo, nada de que la cargada: todo eso pertenece a la época antidemocrática”. Es sus recomendaciones a sus “corcholatas” que buscan sucederlo y para recordarles que para él “la tercera fue la vencida”. Por eso, “les pido que no los envuelva la tristeza, para asumir el no, el no quiso el pueblo”.
Un rumbo: Expresó su certeza de que la Cuarta Transformación va a continuar por decisión popular y sostuvo que “esto no termina todavía. Se necesita más tiempo, porque fue mucho el rezago, el robo, el saqueo, el abandono, el empobrecimiento del pueblo por parte de los gobiernos del PRI y del PAN. Se necesita seguir la transformación, y los corruptos, saqueadores, clasistas, racistas se van a quedar con las ganas de seguir robando. Al carajo los corruptos”.
Los presidentes de las juntas de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados y el Senado, los morenistas Ignacio Mier y Eduardo Ramírez, tienen lista una iniciativa de reforma constitucional, para evitar que en el 2024 estén en funciones al mismo tiempo la legislatura saliente y la entrante. La iniciativa de reforma al artículo 65 constitucional, que presentarán a nombre de Morena en el próximo periodo ordinario de sesiones, que quedó instalado el pasado 1º de septiembre como cada año, incluido el Congreso que sea elegido en 2024.
El diputado Mier resaltó que con la reforma electoral que se aprobó en el sexenio de Enrique Peña Nieto se adelantó un mes, sin argumentos sólidos, el inicio del periodo de sesiones en el año que inicia su encargo el presidente de la República, a pesar de las profundas implicaciones que tendría en la agenda legislativa. Por ello, elaboraron la iniciativa que resuelve ese problema, toda vez que no se tomó en cuenta que los senadores y diputados de la actual legislatura que concluyeron su encargo el pasado 31 de agosto y los nuevos legisladores tomarán posesión el primer día de ese mes de agosto. Es decir, durante un mes habría dos congresos.