Por: Gilberto Solorza / Fernando Dávila

Al día de hoy, la colonia Centro de la Ciudad de México es uno de los sitios preferidos para realizar compras, sobre todo cuando se trata de épocas festivas como lo es Navidad; sin embargo, donde antes solo existían los negocios locales y comerciales, surge un nuevo competidor que amenaza con ganar terreno sobre todos ellos: los negocios chinos.

Estas tiendas, fáciles de reconocer por su variedad de productos provenientes directamente desde el país asiático, se han vuelto cada vez más populares entre dueños de grandes negocios que buscan surtirse de productos de gran variedad, a un precio moderado debido a las grandes compras de mayoreo que brindan. Productos como paquetes de esferas que en otras partes se venden entre los 300 pesos, en estos negocios son fáciles de encontrar de los 180 para abajo.

Esto claramente ha generado un descontento popular entre los comerciantes locales quienes, en sus propias palabras, desde años posteriores a la pandemia del 2020, se han sentido opacados y amenazados en buena parte por este tipo de negocios.

Competencia injusta

Han hablado abiertamente sobre una competencia injusta, ya que, al contar con un envío directo desde fábrica, los negocios chinos pueden tener la libertad de bajar considerablemente el precio del producto; a diferencia de los comerciantes que necesitan surtirse por medio de terceros o incluso hacer los productos manualmente.

A esto se suma el temor de que la saturación del mercado por parte de productos importados de China pueda diluir la identidad y el carácter único de la colonia Centro, que históricamente ha sido un punto cultural y comercial distintivo de la Ciudad de México. La venta de productos mexicanos, como artesanías y artículos tradicionales, podría verse reducida si esta tendencia continúa.

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Otra crítica que se suele comentar sobre los productos navideños de los negocios chinos va en torno a su calidad. Esto se debe a una preocupación sobre los materiales con los que se fabrican los artículos, los cuales a menudo son considerados de menor calidad en comparación con el resto de productos. Si bien pueden ser más baratos, los comerciantes locales argumentan que los artículos importados no son tan duraderos como los adornos con los que ellos comercializan.

Alternativas comerciales

Por otro lado, los negocios chinos defienden su modelo de venta al reconocerse como una alternativa accesible en épocas navideñas donde tanto empresas como consumidores buscan disfrutar de las festividades sin tener que gastar grandes cantidades de dinero; además de argumentar que los clientes son libres de decidir dónde les conviene comprar dependiendo de sus necesidades.

Finalmente, recordemos que el Centro Histórico de la Ciudad de México ofrece una gran diversidad de negocios en dónde realizar tus compras navideñas, ya sea en tiendas locales con productos tradicionales o en comercios chinos con precios más bajos, lo que garantiza opciones para todos los gustos y presupuestos en esta temporada.