El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, llevó a cabo la entrega de viviendas a 41 familias de comunidades indígenas residentes en la Unidad Habitacional Nacional número 57, ubicada en la colonia Morelos de la alcaldía Venustiano Carranza. Este proyecto, destacó Batres Guadarrama, representa un hito en la capital mexicana al materializar dos luchas fundamentales: la indígena y la de vivienda digna.

«Me da gusto que las comunidades indígenas residentes, aquellas que vinieron de migraciones pasadas pero que se asentaron generación tras generación en la Ciudad de México, tengan aquí su lugar seguro, su propia vivienda para sus familias, como parte de nuestra ciudad diversa, pluriétnica y pluricultural. Aquí tienen su espacio», expresó el jefe de Gobierno.

Martí Batres subrayó que su administración prioriza las políticas que benefician a la ciudadanía, y en colaboración con el Instituto de Vivienda (INVI), ha entregado un total de una docena de Unidades Habitacionales desde que asumió el cargo.

«Una familia puede tener una vivienda del INVI pagando entre 800 y mil 500 pesos al mes. Hay una gran diferencia entre los 30 mil pesos que pediría la inmobiliaria más económica y los mil 500 pesos que, en el mayor de los casos, pediría el INVI a una familia. Por eso, qué bueno que existe el Instituto de Vivienda y qué bueno que existen estas políticas de vivienda de interés social», explicó Batres.

Por su parte, el coordinador ejecutivo de Seguimiento Institucional del INVI, Rodrigo Chávez Contreras, enfatizó que estas viviendas garantizan a las familias un patrimonio asequible y popular.

«Estas mensualidades no quitan el sueño, ya que no hay intereses, se tiene un plazo largo para pagar, incluso, si los beneficiarios quieren apresurar el pago, lo pueden hacer. Es un Programa social de primera que tenemos aquí en la ciudad y que como institución llevamos haciendo 25 años. Hoy felicito a todas las familias, a todas las compañeras que hemos estado trabajando en este periodo de gobierno para lograr una vivienda adecuada para cada una de las familias», destacó Chávez Contreras.

Las 164 personas que habitarán estas viviendas disfrutarán de servicios de calentadores solares, una cisterna pluvial con filtros de captación de agua y dispositivos de ahorro de agua, luz y gas. Además, tendrán acceso a un espacio para la instalación de un criadero de truchas, un temazcal y áreas verdes en las que ya se siembran plantas medicinales.

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