Comerciantes que laboran en la avenida Paseo de la Reforma se congregaron frente a las oficinas de la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública (SPARVP).

Lo anterior se dio luego del prolongado y violento despojo de sus carritos de venta, elementos esenciales para su sustento. A pesar de transcurrir tres meses desde el confiscamiento, las autoridades no han restituido los equipos.

El conflicto surgió de la exigencia de pagos irregulares por parte de funcionarios de la SPARVP, quienes requerían sumas excesivas a los comerciantes para permitirles continuar con sus actividades.

Lo que comenzó con demandas de mil pesos semanales, rápidamente escaló a cifras desmesuradas, llegando a solicitar hasta cinco mil pesos, suma fuera del alcance de los modestos ingresos generados por las ventas ambulantes.

Una comisión representativa, liderada por Héctor Martínez, confrontó al director de la SPARVP, Krystian Méndez Salvatorio. Sin embargo, la reunión se caracterizó por la arrogancia y la negativa rotunda del funcionario a devolver los carritos, lo que obligó a los comerciantes a retirarse sin obtener resultados.

Martínez enfatizó la desesperación de estas familias, cuya única fuente de sustento les ha sido arrebatada injustamente.

También lee: ¡Alerta en el Popocatépetl! Amarillo Fase 2, y caída de ceniza en municipios mexiquenses

Diana Quintana, una joven comerciante perteneciente a la etnia otomí, compartió su angustia al describir la situación precaria de su familia, privada ahora de su medio de vida debido a la confiscación de los carritos.

Denunció además la discriminación y el menosprecio sufridos a manos de Méndez, quien parece ignorar las dificultades y necesidades de quienes dependen de la venta ambulante para sobrevivir.

La comunidad antorchista exige a las autoridades la restitución inmediata de los carritos y el cese de las prácticas extorsivas. Ante la negativa y el desdén mostrado por Méndez, advierten que volverán a manifestarse en los próximos días para reclamar con firmeza sus derechos y recuperar sus medios de subsistencia, ahora injustamente confiscados.