El jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, entregó 312 apoyos del Programa «Bienestar para Mujeres en Situación de Violencia», cuyo objetivo es impulsar la autonomía económica de las víctimas a través de un recurso mensual de 6 mil 310 pesos, otorgado hasta por seis meses; el cual se buscará vincular a los aumentos que tenga el salario mínimo a nivel federal.  
 
«Ahora se entregan 312 apoyos económicos a mujeres en situación de violencia, el Programa de ‘Bienestar para Mujeres en Situación de Violencia’, tiene el objetivo de fortalecer la autonomía económica de las mujeres en su proceso de salida de esa situación de violencia. (…) Habrá que buscar que siempre este apoyo económico esté emparejado con el salario mínimo, lo cual significa tener el ingreso básico para las necesidades elementales que tenga una mujer y sus hijos, una familia», destacó.

El mandatario capitalino indicó que el objetivo para este año es entregar alrededor de mil 500 apoyos de este Programa; que contempla acciones interinstitucionales de atención y acceso a la justicia encabezadas por la Secretaría de las Mujeres (SEMUJERES) y la Fiscalía General de Justicia (FGJ), de la Ciudad de México, en coordinación con diversas organizaciones y colectivos feministas. 
 
«Se van a entregar alrededor de mil 500 apoyos en este año; el Programa además se articula –como yo mencionaba– con atención psicológica, jurídica, Trabajo Social. También, por otra parte, hay instancias a las que se canalizan los diversos casos tomando en cuenta el grado de violencia del que se trate. También hay otro tipo de atenciones, de terapia a víctimas y otros centros que tienen un trabajo más profundo de atención y más duradero; y eso, por lo demás, nos da mucho gusto también», mencionó.
 
Martí Batres, recordó que este Programa fue creado con el nombre de “Seguro contra la violencia familiar”, cuando fungió como secretario de Desarrollo Social, con el propósito de facilitar a las mujeres víctimas de violencia, proceder a la denuncia y dejar una vida de agresiones por la dependencia económica a la cual estaban orilladas.    
 
«Con la idea de ayudar a romper ese vínculo para que la persona pudiera tener un margen para apartarse, romper con la situación, iniciar otra vida, buscar una fuente económica propia, en fin, por eso se creó lo que en aquel entonces llamamos ‘Seguro contra la violencia familiar’, para recibir un apoyo económico y poder romper el vínculo de dependencia con el agresor, con el generador de violencia, poderlo denunciar, poderse separar de él y poder construir una vida sin violencia», aseguró.

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