A un año exacto de que la Ciudad de México vuelva a hacer historia como sede inaugural del Mundial de Futbol por tercera vez, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó la develación del reloj con cuenta regresiva, en una ceremonia cargada de simbolismo, orgullo capitalino y visión de futuro.
Durante el evento, Brugada subrayó que este no será sólo un evento deportivo, sino una oportunidad única para mostrar al mundo la grandeza histórica, cultural y social de la ciudad. “Estamos a 365 días de abrir nuestras puertas al mundo entero, de recibir la fiesta más grande del planeta, y de hacer historia como la única ciudad en el mundo que ha inaugurado tres Copas del Mundo”, expresó.
La mandataria capitalina destacó la coordinación con diversos sectores e instituciones para garantizar una organización impecable y segura, y reiteró que la ciudad está lista para ser protagonista. “Una ciudad de 700 años, con una historia diversa, profundamente comprometida con la inclusión, el respeto y los derechos humanos. Este será un Mundial sin racismo, sin discriminación, sin xenofobia ni homofobia. Un Mundial para todas, todos y todes”, puntualizó.
La ciudad, explicó, vivirá el Mundial no solo en los estadios, sino en sus plazas públicas, escuelas, centros culturales y deportivos. Habrá 16 festivales futboleros en cada alcaldía, además del FIFA Fan Festival en el Zócalo, donde se montará una exposición sobre el juego de pelota ancestral como parte del legado cultural del evento.
Brugada anunció también el Torneo Oficial Infantil FIFA Ciudad de México, que convocará a 40 mil niñas, niños y jóvenes en las 16 alcaldías, y la exposición de memorias ciudadanas sobre los Mundiales de 1970 y 1986, que formará parte del programa cultural rumbo a 2026.
Para garantizar un entorno óptimo, se invertirán más de 6 mil millones de pesos en obras de infraestructura, agua, seguridad y movilidad. “Estas obras no son sólo para el Mundial. Buscamos dejar un legado tangible que beneficie a quienes vivimos aquí”, afirmó Brugada.
La ciudad ya se prepara para recibir a más de cinco millones de turistas, quienes, dijo, “serán nuestros embajadores”. Entre los símbolos de bienvenida, más de 40 edificios emblemáticos como el Zócalo, el Ángel de la Independencia y Bellas Artes, se iluminarán de verde, color oficial de la sede según FIFA.
“Queremos que el espíritu mundialista se respire en cada rincón”, concluyó la mandataria, al destacar que la capital mexicana trabaja todos los días para no solo estar de moda, sino convertirse en un clásico que nunca pasa de moda.
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