Por: Fernando Dávila
La CDMX registró el 31 de julio la lluvia más intensa desde el inicio de la temporada en mayo. Se acumularon 38 millones de metros cúbicos de agua en la capital y 78 millones en la Zona Metropolitana.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, informó que julio cerró con 298 milímetros de precipitación, el doble del promedio histórico de 150 milímetros. “Estamos sufriendo lluvias desmedidas desde que arrancó la temporada”, señaló y aseguró que las autoridades están preparadas para responder.
La Secretaría de Protección Civil activó la alerta roja por la noche en las alcaldías más afectadas: Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco y Tlalpan. En esas zonas se atendieron 116 encharcamientos y 15 viviendas con afectaciones.
Además, durante la tormenta también se registró un socavón en la tercera cerrada de Girasoles, en Xochimilco, que dañó bardas perimetrales. Personal de Protección Civil investiga las causas mientras continúan los monitoreos en la zona.
El secretario de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza, detalló que se activó el protocolo metropolitano en coordinación con Conagua y el Estado de México, operando a máxima capacidad para evitar daños mayores. Señaló que el monitoreo se mantiene las 24 horas ante los pronósticos climáticos.
Actualmente, las autoridades mantienen alertas amarilla y naranja en distintas alcaldías, donde se esperan lluvias fuertes durante los próximos días y posiblemente hasta finales de agosto.
Pese a la magnitud del fenómeno, reportaron saldo blanco. “Prefiero que la gente esté sobre alertada antes que no les digamos nada”, afirmó Myriam Vilma Urzúa, titular de Protección Civil.
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