ATLIXCO, PUEBLA.— En plena temporada de floricultura, Atlixco abrió sus viveros al turismo nacional e internacional. Hoy segundo lugar nacional en producción de Nochebuena, se consolida como un destino que combina cultura, agricultura y experiencia comunitaria. Entre recorridos, degustaciones y la presencia de autoridades estatales y municipales, los productores destacaron que este año alcanzaron una producción histórica de dos millones de plantas, resultado de más de tres décadas de trabajo colectivo.
Durante una visita oficial, la presidenta municipal Adriana Arias destacó que Atlixco no sólo es un municipio turístico, sino también una región agrícola con 446 años de historia y raíces que se remontan a los 2,500 años a. C.. Su cercanía con el volcán, explicó, favorece la fertilidad de la tierra y ha permitido que generaciones de viveristas consoliden una tradición de excelencia en la producción de flores, artesanías y alimentos locales.
La secretaria de Desarrollo Rural, Ana Laura Altamirano Pérez, subrayó que la floricultura es un pilar económico de Puebla y que la producción estatal de plantas florales representa una actividad valuada en miles de millones de pesos. Atlixco, dijo, es una pieza importante; sus viveros producen alrededor de 30 millones de plantas al año, sumando diferentes especies que pueden adquirirse directamente con los productores.





El recorrido incluyó demostraciones del emblemático sorbete artesanal de Atlixco, un helado tradicional con historia local que ha evolucionado con sabores de temporada, (flor de Nochebuena, cempasúchil, chile en nogada, ensalada de manzana, mazapán, ponche y más). Productores explicaron que estos postres se elaboran mediante procesos químicos que permiten conservar el aroma y el sabor característico de cada flor o ingrediente.
90 productores locales de nochebuenas
Los viveristas explicaron que 90 productores locales se encargan de la Nochebuena, un cultivo que requiere 10 meses de trabajo, temperaturas promedio de 18 a 20 grados y técnicas que permiten que las plantas crezcan de manera natural sin inhibidores. Las variedades más demandadas este año son las “princesas”, compactas y de colores intensos, que atraen a los visitantes.
Altamirano añadió que el gobierno estatal está impulsando una estrategia de apoyo directo al campo y fortaleciendo la economía circular, uniendo productores, comerciantes, industria alimentaria artesanal y sector turístico. En Atlixco, esta articulación es evidente: siete de cada diez turistas visitan los viveros y muchos recorren también la Villa Iluminada, los mercados, los restaurantes y los hoteles certificados como Tesoros de México.
La presidenta Arias sostuvo que Atlixco ha logrado combinar su identidad agrícola con un turismo comunitario que beneficia directamente a las familias locales. Con más de 110 hoteles, 118 restaurantes y eventos emblemáticos como la Feria de la Nochebuena, la ciudad busca consolidarse como uno de los destinos rurales más atractivos de México.
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Los productores anticiparon que el próximo año celebrarán el 25 aniversario de su feria y pidieron al gobierno estatal apoyo para realizar un evento “a la altura de la historia y el esfuerzo de Atlixco”.
Entre flores, helados, mezcal y recorridos guiados, Atlixco reafirmó su apuesta de crecer desde la tierra, de la mano de la tradición, la técnica agrícola y el turismo que busca experiencias auténticas.










