Tercer mandato de Trump Nobel 2026
Va por todo: El presidente Donald Trump afirmó que “le encantaría un tercer mandato presidencial” y mencionó que sería en una posible fórmula con J.D. Vance o Marco Rubio como candidatos a la elección presidencial. “Me encantaría hacerlo”, respondió Trump cuando le preguntaron si consideraría volver a postularse para la presidencia en 2028.
Trump volvió a dejar abierta la posibilidad de buscar un tercer mandato, un tema que genera controversia ya que la Constitución de EU lo prohíbe. Trump aseguró que aún no toma una decisión definitiva, aunque destacó que actualmente cuenta con “las mejores cifras en las encuestas desde que llegó al poder”. “La verdad es que no lo pienso. Tenemos gente muy buena y tengo las mejores cifras”, agregó, sin ofrecer datos.
En tono distendido, Trump mencionó al vicepresidente Vance y a Rubio como posibles candidatos republicanos para sucederlo. “Tenemos a uno de ellos aquí mismo”, señaló al mirar a Rubio, quien viajaba junto a él. “J.D. es genial. Marco es genial. Si alguna vez formaran un grupo, serían imparables”, añadió entre risas. Rubio se limitó a sonreír ante el comentario del mandatario y no ofreció declaraciones. Trump, por su parte, evadió confirmar si planea presentarse nuevamente. “Tendrán que preguntármelo”, respondió cuando se le insistió sobre una futura tercera candidatura.
Trump aprovechó además para contrastar al Partido Republicano con sus adversarios demócratas, afirmando que “no tienen un grupo tan fuerte” y calificando a algunos de sus líderes como personas con “coeficiente intelectual bajo”. De momento, solo la exvicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de California Gavin Newsom, reconocieton sus aspiraciones para ser candidatos demócratas para la elección presidencial de 2028.
Aunque Trump insinuó en varias ocasiones su interés en buscar un tercer mandato, la Vigesimo segunda Enmienda de la Constitución, ratificada en 1951 tras los cuatro mandatos de Franklin D. Roosevelt, prohíbe explícitamente que un presidente sea electo más de dos veces. Derogar esa enmienda requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso o una convención constitucional convocada por los estados, es decir que la Cámara de Representantes está integrada por 435 miembros y dos tercios serían 290 votos; en tanto que en el Senado se integra por 100 senadores y dos tercios serían 67 votos.
Además de la aprobación posterior de tres cuartas partes de las 50 legislaturas estatales, un proceso considerado altamente improbable, porque su estructura oficial varía, la mayoría son bicamerales, tiene cámara de senadores y cámara de representantes, con excepción de Nebraska que es unicameral. En meses recientes, Trump varió su discurso sobre el tema.
En marzo, dijo a NBC News que “no bromeaba” con la posibilidad de un tercer mandato presidencial, mientras que, en agosto, en una entrevista con CNBC, aseguró que “probablemente no se presentaría”.
Entre otras cosas: Trump partió al lejano oriente para una gira en la que se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, y en la que se plantearon otros encuentros con el presidente brasileño Lula da Silva y el líder norcoreano Kim Jong Un.
Trump se reunió con Xi en Corea del Sur, al margen de la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en un intento por cerrar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo. Trump también visitó Malasia y Japón, en su primer viaje a Asia desde que regresó a la Casa Blanca en enero, en medio de una oleada de aranceles y negociaciones geopolíticas. Un alto funcionario estadounidense dijo que Trump cumplirá con el pueblo estadounidense en una de las regiones más económicamente vibrantes del mundo, firmando una serie de acuerdos económicos.
Al salir de Washington, Trump sugirió que le gustaría encontrarse con el líder norcoreano Kim Jong Un por primera vez desde 2019, cuando se encontraron durante su primer mandato. “Me gustaría, él sabe que estaremos allí”, les dijeron a los periodistas en la Casa Blanca cuando preguntaron si una reunión con Kim era posible. “Me llevo muy bien con él”, añadió.
Durante el viaje, los reporteros también le interrogaron sobre si estaba abierto a la demanda de Pyongyang de ser reconocido como un estado nuclear como condición previa para el diálogo. “Bueno, creo que son una especie de potencia nuclear”, respondió. La primera parada de Trump en su gira fue Malasia, el domingo, para la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Trump dejó abierta la firma de un acuerdo comercial con ese país asiático y supervisó la firma de un acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya, mientras sigue en su búsqueda por el Premio Nobel de la Paz.
Antes de la llegada de Trump, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, se reunió con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, para conversaciones comerciales que fueron descritas como muy constructivas por un portavoz del Tesoro. “Las conversaciones que concluyeron fueron constructivas y esperamos que se reanuden”, declaró el portavoz a la AFP. La siguiente parada fue Tokio, dónde Trump se reunió con la conservadora Sanae Takaichi, nombrada como la primera mujer jefa de gobierno de Japón. Tokio escapó de lo peor de los aranceles que Trump impuso a países de todo el mundo para acabar con lo que él llama desequilibrios comerciales injustos que perjudican a Estados Unidos.








