T-MEC a revisión
Tiempos: El secretario de Economía Marcelo Ebrard, anunció el inicio de consultas públicas en México, en consonancia con el calendario establecido por EU, respecto a la revisión del tratado comercial de Norteamérica. El proceso se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
Dijo Marcelo Ebrard: “estamos pensando en algo muy fácil, muy sencillo, muy abierto”. Pues sí. En el fondo, las opiniones y evaluaciones que se reciban por la vía digital en la consulta, significarán nada ante las palabras dominantes y rectoras que establecerá Washington.
Cada vez que puede y seguido, el condenado por la justicia estadunidense en varios juicios, que actualmente despacha en la Casa Blanca, subraya que, para él, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su hijito, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), “es el peor acuerdo jamás hecho; fue un horror”, con todo y que su firma aparece en el documento final de ese mecanismo, consensuado entre las partes.
Tanto en su primer periodo presidencial como en el transcurso del segundo, Trump no deja de lanzar ajos y cebollas en contra de ese mecanismo tripartita, en operación desde el 1º de enero de 1994 y “modificado” en 2018 (con un addendum, en 2019, del entonces presidente López Obrador y la entrada en vigor en 2020), y aparentemente todos contentos.
Sin embargo, Trump no se cansa de culpar a sus dos “socios”, especialmente México, por el permanente debilitamiento industrial de su país, en el entendido que es más fácil de atribuir a terceros los errores y resbalones internos de EU. Trump aborrece dicho acuerdo comercial, porque, según él, “para EU el TLCAN causó el cierre de 90 mil fábricas y la pérdida de 5 millones de empleos manufactureros; cada año nos cuesta 500 mil millones de dólares en déficit comercial, de los que 300 mil millones corresponden a México, a quien subsidiamos”.
En 2017, en pleno jaloneo por la “renegociación” del TLCAN que devino en T-MEC, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz advirtió que “sería extraordinariamente tonto que la administración Trump, entonces en su primer periodo presidencial, abandonara o pusiera en peligro el TLCAN, porque la integración de los tres países ya forma una interdependencia”. Sin embargo, con su personal estilo de “negociar”, Trump se aferró y todo terminó, por el momento, en el T-MEC.
Postura: Por su parte, el gobierno estadunidense informó que a partir de hoy comenzará el proceso de consultas públicas con miras a la revisión del T-MEC, con lo que marca el inicio del proceso en un contexto de tensiones comerciales por la política arancelaria de Trump. De acuerdo con un borrador de la Representación Comercial de EU, que se publicará este miércoles en el Registro Federal de ese país, se busca una revisión conjunta del tratado, evaluar las recomendaciones de acción presentadas por una parte y decidir sobre las medidas pertinentes; la revisión oficial del acuerdo tripartito se llevará a cabo el 1º de julio de 2026, reunión en la que los tres países deberán evaluar su operación.
Ya con la venia de Trump y después del anuncio del inicio de consultas en EU para revisar el T-MEC, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, procedió en igual sentido y notificó que “se publicará en el Diario Oficial de la Federación” el banderazo de salida para las consultas temáticas internas.“Pensamos en algo muy fácil, sencillo y abierto. Vamos a recibir todo tipo de comentarios por vía digital. Y la intención es evaluar, ponderar en qué avanzó y qué revisión se puede hacer para que sea mejor en el futuro”, refrendando así la intención de mantener la relación tóxica con EU.
De acuerdo con Ebrard, “México se trabaja coordinadamente con su contraparte en EU y con las autoridades canadienses para preparar la evaluación del T-MEC, tal y como dictan las normas del acuerdo, previo al inicio de las revisiones, que tendrán verificativo a partir de enero. Desde hoy y hasta ese mes se tendrá que hacer una evaluación de cómo funcionó el tratado desde que entró en vigor hasta la actualidad, para luego poder comenzar con la revisión de a de veras”.