También aplica arancel carioca
En la mira: El presidente Donald Trump informó que Brasil enfrentará un arancel del 50 por ciento el 1 de agosto, a menos que lleguen a un acuerdo comercial con Estados Unidos (EU). Trump formuló los comentarios en una carta dirigida al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y ofreció su apoyo al ex Mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
“La forma en la que Brasil investiga al expresidente Bolsonaro es una vergüenza internacional. Este juicio no debería estar ocurriendo”. “Es una cacería de brujas que debe terminar INMEDIATAMENTE”, escribió Trump en una carta dirigida a Lula. Se refiere al procesamiento judicial contra el ex presidente ultraderechista por intento de golpe de Estado. “Debido en parte a los ataques insidiosos de Brasil a las elecciones libres y a los derechos fundamentales de la libertad de expresión de los estadounidenses (…) cobraremos a Brasil un arancel del 50% sobre todos y cada uno de los productos brasileños enviados a Estados Unidos”, añade en la misiva publicada en su plataforma Truth Social.
Trump también fue crítico con los países BRICS, de los que Brasil es un miembro importante. La carta de Trump dice que el arancel del 50 por ciento será independiente de otros. Con los aranceles de Trump se reactivará una nueva globalización con muchos tratados de libre comercio entre países de diferentes continentes, a saber: Canadá y Ecuador cerraron un Tratado de Libre Comercio que abrirá un mercado de casi 40 millones de consumidores. India y Reino Unido firmaron el mayor acuerdo bilateral post-Brexit, con eliminación de aranceles en 90 por ciento de productos.
En el sur de América, el Mercosur junto a la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) acordaron un tratado que integrará a casi 300 millones de personas con un PIB combinado superior a 4.3 billones de dólares (trillions), se trata de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia (en proceso de adhesión) y de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. La Unión Económica Euroasiática, que incluye a Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia, puso en marcha un TLC estratégico con Irán, que desafía sanciones occidentales.
Integración: La Alianza del Pacífico que involucra a México, Chile, Colombia y Perú selló en mayo un acuerdo con Singapur que fortalece la conexión entre Asia y Latinoamérica, abriendo oportunidades en infraestructura, servicios digitales y agroalimentos. Destaca la activación de un TLC bilateral entre Guatemala, Perú; y los avances en acuerdos entre Costa Rica e Israel, además de negociaciones en curso para modernizar y ampliar pactos entre la Unión Europea y países como Australia e India.
Estos acuerdos no solo se limitan a tratados formales. El Mercosur profundiza su integración intraregional eliminando aranceles internos y promoviendo la cooperación energética con proyectos conjuntos entre Argentina, Paraguay y Brasil. Los argentinos quieren apertura. En África, la Zona Continental Africana de Libre Comercio continúa su instrumentación con países como Costa de Marfil adoptando medidas para eliminar gradualmente aranceles. ¿Qué está pasando? La política comercial de EU, marcada por la imposición de aranceles, la renuencia a nuevos TLC y una visión proteccionista generó un vacío que otros actores internacionales aprovecharon para fortalecer sus propias redes comerciales.
Lejos de paralizar la globalización, esta dinámica promovida por Trump parece incentivar la integración transregional, diversificando mercados y alianzas económicas. Eso va totalmente en contra de los deseos de la polémica y poderosa US Chamber of Commerce, que espera que su país fortalezca y firme tratados de libre comercio para no perder competitividad. Nada qué festejar desde México, que depende en buena medida de exportar productos a la economía más grande del mundo, la de EU. El influyente columnista del Financial Times, Martín Wolf, publicó un texto bajo el título: “El Asalto de Trump a la Grandeza de EU”, entre otras cosas dice que todo lo que hace Trump debilitará a los estadounidenses en su rivalidad con China.
“Yo, por mi parte, deseo desesperadamente que sobrevivan los valores fundamentales de la libertad de opinión, la política democrática, el Estado de derecho y la apertura al mundo en su conjunto”. “Trump no solo está atacando estos valores en casa, sino que los está debilitando en el extranjero, en particular al destruir la credibilidad de EU como aliado”. Independientemente de ideologías, la desconexión de EU del resto del mundo lo lamenta una mayoría que no incluye a seguidores de Trump, quien ayer anunció nuevas amenazas de aranceles.