En conferencia de prensa conjunta desde el Salón Legisladores del Palacio Legislativo de San Lázaro, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, y el ministro presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz, delinearon las prioridades de la nueva integración del máximo tribunal, a partir de su toma de posesión el 1 de septiembre.
Aguilar Ortiz subrayó que su gestión estará marcada por austeridad, eficiencia y autonomía, descartando compromisos partidistas y comprometiéndose a abrir la institución a un diálogo directo con la ciudadanía. “Vamos a poder hacer mucho con poco”, señaló, al detallar que se revisará el presupuesto vigente y se propondrán ajustes a la baja en salarios, sin frenar los programas para acercar la justicia al pueblo.
Ante cuestionamientos sobre la prisión preventiva oficiosa, el ministro electo se reservó una postura concreta para evitar inhabilitaciones previas a su arranque, pero ratificó que la Corte actuará con base en derechos humanos y contextos sociales. Sobre posibles presiones políticas, empresariales o de otros poderes, enfatizó: “Nadie me ha pedido decir algo o no decir algo; llegaré con entera libertad y plena autonomía”.
En materia de combate a la corrupción, Aguilar Ortiz destacó la próxima operación del Tribunal de Disciplina Judicial, instancia encargada de investigar y sancionar actos indebidos dentro del Poder Judicial. Anunció además que desde el primer día se implementarán cambios visibles, desde la apertura física de la puerta principal de la Corte al público, hasta la eliminación de barreras para el acceso ciudadano a ministros y ministras.
Por su parte, Monreal expresó confianza plena en la nueva integración de la Corte y en los jueces de todos los niveles, asegurando que la ciudadanía no se equivocó en su voto. “Tengo esperanza de que los resultados en materia de justicia sean tangibles desde el primer día”, afirmó.
La toma de posesión de Aguilar Ortiz y los nuevos ministros marcará el inicio de una etapa que, según sus palabras, buscará cercanía, transparencia y firmeza en la aplicación de la ley sin distingos.
