Por: Fernando Dávila
Los Diablos Rojos del México lograron una de sus remontadas más electrizantes de la temporada al imponerse 11-10 a los Bravos de León, en el primer juego de la serie disputado en el Estadio Alfredo Harp Helú, luego de ir perdiendo 5-0 en la cuarta entrada.
La novena escarlata lucía apagada en las primeras cinco entradas, con una ofensiva desconectada, ponches constantes y doble matanzas que daban vida a los Bravos, quienes tomaron ventaja con producciones de Dani Ortiz, Marco Chicuate y Angelo Castellano, sumadas a errores defensivos y descontrol en el montículo capitalino.
Sin embargo, todo cambió con un jonrón solitario de Julián Ornelas, que encendió los ánimos. Luego vino José Pirela con un cuadrangular de dos carreras que redujo la diferencia, seguido por un hit de Robinson Canó que igualó el marcador a cinco carreras.
Pero el infierno estalló en la octava entrada: un triple de Juan Carlos Gamboa, un cuadrangular de Allen Córdova y errores de los Bravos permitieron que los Diablos armaran un rally de seis carreras, voltearan la pizarra 11-5 y pusieran lo que parecía un punto final al encuentro.
No obstante, los Bravos no se rindieron y en la novena entrada, con batazos clave de Sandber Pimentel y Ángel Castellano, sumaron cinco carreras que dejaron la diferencia en una. Con el empate en tercera base y la tensión al máximo, Tomohiro Anraku entró para cerrar el juego con sangre fría y preservar la ventaja.
La victoria fue una demostración de poderío, temple y garra de los escarlatas, quienes inician así la serie con pie derecho y buscarán repetir la dosis en el segundo duelo programado para este sábado 5 de julio a las 16:00 horas.
