Las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos Primera aprobaron el dictamen que reforma la Ley General de Salud para prohibir en México los cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos. La minuta avanzó con 13 votos a favor y siete en contra en Estudios Legislativos Primera, y 10 a favor y tres en contra en Salud, por lo que ahora continuará su trámite legislativo.

El proyecto crea un capítulo específico para estos dispositivos, definiéndolos como cualquier aparato mecánico o electrónico capaz de calentar o vaporizar sustancias inhalables, con o sin nicotina. La reforma prohíbe su producción, almacenamiento, comercio, importación, exportación, venta y publicidad en todo el país, tanto para modelos recargables como desechables. La posesión para consumo personal no será sancionada.

También se faculta a la autoridad sanitaria para verificar, aplicar medidas de seguridad y disponer de estos productos, además de fortalecer la coordinación del Sistema Nacional de Salud, que quedará a cargo de la Secretaría de Salud para la planeación y adquisición centralizada de insumos y equipo médico.

El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara afirmó que el objetivo es fortalecer la rectoría del Estado, prohibir la cadena comercial de vapeadores y reestructurar la operación de la Cofepris. Señaló que no se criminaliza a usuarios, sino que se persigue el lucro de la industria y se establece un marco compatible con el tratado comercial T-MEC.

Durante el debate, Morena y PVEM defendieron la prohibición por los riesgos a la salud, particularmente el cáncer. En contraste, PAN, PRI y MC advirtieron que la medida abrirá un mercado negro y podría beneficiar al crimen organizado, al tiempo que señalaron que no resolverá el problema de adicciones en el país.

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