Por: Gilberto Solorza
En la Cumbre Empresarial Canaco 2025, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México, Vicente Gutiérrez Camposeco, planteó la creación de un nuevo régimen fiscal que reconozca la realidad de millones de familias que recurren a la informalidad por necesidad. Señaló que castigarla con dureza no corrige los desequilibrios del mercado laboral ni del sistema productivo.





Pymes como eje de la economía nacional
Gutiérrez Camposeco afirmó que las Pymes forman la base económica del país, generan el 52 por ciento del PIB y dos de cada tres empleos formales. Por ello pidió un trato justo y políticas que fortalezcan al comercio organizado. Al mismo tiempo advirtió que la informalidad y la ilegalidad generan distorsiones, desde contrabando y evasión sofisticada hasta la entrada de productos que incumplen normativas.
“No hablamos sólo del comercio local; nos enfrentamos a prácticas desleales de escala global, como el contrabando, la sofisticada evasión fiscal, el blanqueo de capitales y la entrada de productos que violan todas las normas. Esto exige una alianza estratégica, sin precedentes, entre el Gobierno y nosotros, los empresarios.”
Subrayó la necesidad de atender el fenómeno sin criminalizar a quienes dependen de él y señaló la presión creciente de mercancías provenientes de Asia.
“Hoy el comercio chino, con todo y sus prácticas mafiosas, se ha apoderado de buena parte del mercado de la ciudad. La informalidad no viene con los artesanos de México; nos sofoca con productos de las grandes plantas de Shanghái, Pekín o Hong Kong, entre otras.”
Seguridad y estabilidad para los negocios familiares
El presidente de Concanaco-Servytur, Octavio de la Torre, recordó que el organismo agrupa a más de dos millones de negocios familiares en el país y afirmó que éstos enfrentan diariamente la incertidumbre económica. Reconoció medidas del Gobierno federal, como el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, aunque pidió que su implementación garantice condiciones reales de tranquilidad.
“La paz no se decreta; la paz se construye con empleo, educación y empresas y negocios familiares vivos. Por eso, desde Concanaco Servytur y nuestras cámaras hermanas confederadas, fijamos postura y nos sumamos al compromiso con el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, donde la corresponsabilidad entre el Gobierno y el sector productivo abrirá nuevos horizontes.”
De la Torre afirmó que la violencia afecta a comerciantes en varios estados:
“La seguridad y la paz son condiciones prioritarias e indispensables para cualquier actividad social, deportiva, cultural, productiva y de bienestar para México y para Michoacán. Principalmente, nuestros integrantes en los territorios piden que se recupere el derecho básico de vivir y trabajar sin miedo.”
También se refirió a la discusión sobre la jornada laboral de 40 horas y reiteró su rechazo a la propuesta, pese a que diversos sectores consideran que la medida busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores:
“No por falta de sensibilidad, sino por sentido de realidad porque los que estamos aquí, dueñas y dueños de negocios familiares, somos quienes todos los días a las cuatro de la mañana nos levantamos, pagamos la nómina cada semana, cumplimos con nuestros impuestos y no salimos huyendo del país cuando hay crisis. Nosotros nos quedamos. Nosotros resistimos y resistimos desde aquí porque nosotros sostenemos a través de nuestra verdad el país.”
Trabajo conjunto con el sector empresarial
En la inauguración del evento, la secretaria de Desarrollo Económico de la capital, Manola Zabalza, celebró el 151 aniversario de la Canaco Ciudad de México y felicitó a sus 46 mil afiliados. Llamó a mantener una agenda común con los empresarios.
“Seguir trabajando de la mano con cámaras, con líderes, con personas, con el objetivo común de seguir innovando y creando prosperidad compartida.”
Zabalza señaló que el Gobierno de la Ciudad busca fortalecer los vínculos con el comercio establecido mediante programas de acompañamiento, capacitación y acceso a financiamiento, con el fin de que los negocios familiares transiten hacia modelos más competitivos sin perder su identidad ni su papel en las comunidades donde operan.









