Más allá de mis impressiones

Por: Angélica Armenta

Delfina Gómez, ¿Cambio real o continuidad disfrazada?

El 14 de septiembre de 2023, Delfina Gómez se convirtió en la primera mujer gobernadora del Estado de México y en una pieza relevante de Morena para arrebatar al PRI su bastión más importante. La expectativa era enorme, pues después de casi un siglo, los mexiquenses esperaban una verdadera transformación en la entidad más poblada del país.

Dos años después, la realidad es otra. Los problemas estructurales siguen igual; economía estancada, inseguridad en ascenso, rezagos en educación y servicios básicos. El “cambio histórico” prometido por Morena luce más como una continuidad disfrazada.

Inversión sin impacto y empleo precario

El Estado de México aporta casi el 9 por ciento del PIB nacional, pero el crecimiento económico sigue rezagado. Según el Inegi, el repunte de 2024 fue marginal y sectores como construcción y manufactura no han logrado recuperarse.

Aunque la gobernadora presume inversiones en corredores industriales y logísticos vinculados al AIFA, el impacto en la población aún no se refleja. El empleo formal no despega y la informalidad sigue superando el 57 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.

“Sin una estrategia clara para mejorar infraestructura y seguridad, será difícil atraer inversiones de largo plazo”, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial del Edomex.

Infraestructura, el eterno pendiente

La gran apuesta federal, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), debía detonar desarrollo regional. Sin embargo, sus beneficios para los mexiquenses siguen siendo limitados.

La ampliación del Tren Suburbano hacia el AIFA acumula retrasos y sobrecostos, mientras que la red carretera estatal continúa colapsada. Las obras anunciadas por Delfina se centran en mantenimiento, pero sin un plan integral de movilidad.

Programas que alivian, pero no transforman

La pobreza sigue siendo la marca del Edomex. Según el Coneval, más del 40 por ciento de los habitantes vive en esa condición, y en municipios del sur y oriente las carencias en salud, agua potable y vivienda son alarmantes.

El gobierno de Delfina Gómez ha reforzado programas sociales para mujeres, jóvenes y adultos mayores, pero en su mayoría son paliativos sin resultados estructurales.

El contraste es evidente; mientras la gobernadora habla de “justicia social”, comunidades como San Felipe del Progreso siguen enfrentando desabasto de agua y falta de médicos.

Educación, la paradoja de una maestra gobernadora

Delfina Gómez, exsecretaria de Educación, llegó con la promesa de atender a las escuelas olvidadas. Sin embargo, el rezago es evidente, existen planteles con techos dañados, sin internet y sin sanitarios dignos en zonas rurales.

El Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México advirtió que, “el abandono de planteles en zonas rurales es preocupante; hay escuelas donde ni siquiera hay agua potable”.

La ironía no pasa desapercibida, pues quien dirigió la SEP hoy no logra garantizar condiciones mínimas en su propio estado.

Viejos vicios con nuevas siglas

La llegada de Morena fue un duro golpe al viejo régimen priista, pero en los hechos, la “purga” ha sido menos profunda de lo esperado. Varios cuadros priistas fueron reciclados en la administración estatal, lo que despierta dudas sobre la autenticidad del cambio.

En el Congreso local, la mayoría morenista ha permitido aprobar presupuestos y reformas sin freno. Mientras que la oposición acusa opacidad en contrataciones y falta de rendición de cuentas.

En materia de seguridad, el panorama es sombrío al encabezar las cifras nacionales en robo de vehículos y extorsión. La estrategia de coordinación con la Guardia Nacional aún no logra cambiar la percepción de la ciudadanía de que “vivir en Edomex es vivir con miedo”.

Balance a 2 años

Entre los avances, se reconoce una mayor interlocución con sectores marginados, un discurso cercano a la gente y la reducción de privilegios en la burocracia.

Pero los retrocesos pesan más:

  • Economía estancada y empleo informal en aumento.
  • Infraestructura sin avances estructurales.
  • Rezago educativo evidente en zonas rurales.
  • Inseguridad creciente y sin contención clara.
  • Programas sociales que alivian, pero no transforman.

Esperanza diluida

El Estado de México, con más de 17 millones de habitantes y el presupuesto estatal más alto del país, es un termómetro político. Delfina Gómez llegó como símbolo de un cambio largamente esperado, pero su gestión no ha logrado materializar esa esperanza.

También lee: Albania nombra a la primera ministra de inteligencia artificial

“Los mexiquenses no votaron solo por Morena, votaron por esperanza”, resume el analista político Javier Aguilar. “Si esa esperanza se diluye, el costo político será enorme no solo para la gobernadora, sino para el proyecto presidencial que busca reelegirse en 2030”.

Hoy, el espejo del Edomex refleja más dudas que certezas. Y el tiempo se agota.

Empieza tu día bien informado con las noticias más relevantes.

AA

MÁS NOTICIAS