El coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, advirtió que el caso de Hernán Bermúdez Requena —exfuncionario presuntamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación— revela deficiencias graves en el sistema de certificación de mandos de seguridad implementado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.



En entrevista con medios de comunicación en la antigua sede del Senado, el legislador subrayó que todos los mandos de alto nivel deben aprobar controles y pruebas de confianza avaladas por la Secretaría de Seguridad, el extinto CISEN o la Secretaría de la Defensa Nacional. “La pregunta es quién autorizó que Bermúdez pasara esas pruebas”, cuestionó.
Moreira señaló que la política de “abrazos, no balazos” debilitó la capacidad del Estado para enfrentar a la delincuencia organizada. Además, rechazó la reforma electoral propuesta por el oficialismo, calificándola como “la demolición de la democracia” por eliminar a los OPLE, reducir financiamiento a partidos y desaparecer los plurinominales. “Esta iniciativa busca concentrar el poder en Morena y quien lo controle, abriendo la puerta a la injerencia del narcotráfico y grandes intereses económicos en las elecciones”, afirmó.
El priista también expresó preocupación por la confirmación del sobrevuelo de un dron estadounidense en Valle de Bravo, exigiendo transparencia y aprobación del Senado para este tipo de operaciones. Finalmente, adelantó que su bancada votará contra el nombramiento de Jenaro Villamil, a quien acusó de sesgo informativo y de querer “un monólogo desde el poder”.