Por: Angélica Armenta/Gilberto Solorza
Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y voz legendaria de Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años de edad, según confirmó su familia a través de un comunicado oficial. “Murió rodeado de amor y en compañía de sus seres queridos”, señalaron, al tiempo que solicitaron respeto y privacidad en este momento de duelo.


Conocido mundialmente como El Príncipe de las Tinieblas, Osbourne fue una de las figuras más influyentes del rock desde los años setenta. Su ascenso a la fama comenzó con Black Sabbath, pioneros del género, y continuó con una exitosa carrera como solista. Vendió más de 100 millones de discos y moldeó la historia del metal con una voz inconfundible y una estética irreverente que inspiró a generaciones.
Su fallecimiento ocurre apenas semanas después de ofrecer su último gran concierto, el pasado 5 de julio de 2025, en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal. El evento, titulado Back to the Beginning, reunió a la formación original de Black Sabbath por primera vez en dos décadas. Con más de 40 mil asistentes presenciales y dos millones de espectadores en línea, la noche fue histórica y profundamente emotiva, convirtiéndose ahora en una despedida premonitoria que selló su legado.
A pesar de las severas complicaciones de salud que enfrentaba desde hace años, Ozzy cantó desde un trono instalado en el escenario, mostrando su fortaleza y amor por el público. La presentación recaudó más de 140 millones de euros destinados a causas benéficas como Cure Parkinson’s, el Hospital Infantil de Birmingham y Acorn Children’s Hospice.
Aunque no se ha revelado la causa exacta de su muerte, se sabe que Osbourne enfrentaba múltiples enfermedades crónicas: Parkinson tipo 2 desde 2020, lesiones en la columna por un accidente en quad en 2003 agravadas por una caída en 2019, enfisema pulmonar y secuelas por COVID-19 en 2022. Pese a ello, nunca perdió contacto con sus fans, compartiendo su proceso con honestidad y preparándose para su retiro con dignidad.
Semanas antes de su muerte, su hija Kelly Osbourne desmintió rumores sobre su fallecimiento viralizados por videos generados con inteligencia artificial, insistiendo en que Ozzy seguía vivo y en pie de lucha. El propio músico declaró entonces: “I’m not dead. I’m not going any‑fucking‑where. And I’m gonna go do some more gigs before I’m finished anyway.”
La noche del 5 de julio será inmortalizada en un documental programado para estrenarse en cines en 2026. Además, Ozzy dejó lista su autobiografía Last Rites, prevista para el 7 de octubre de 2025.
Legado y despedida:
- Fin de una era: El adiós de Ozzy Osbourne simboliza el cierre de uno de los capítulos más icónicos del rock moderno.
- Testimonio de lucha: Transformó décadas de adicciones, accidentes y enfermedades en arte, rebeldía e inspiración.
- Vínculo eterno con el público: Mantuvo su conexión con los fans hasta el último momento.
- Legado musical inmortal: Más de 100 millones de discos vendidos, generaciones influenciadas, y una estética que definió un género.
- Conciencia solidaria: Su último concierto recaudó millones para causas médicas relacionadas con su experiencia personal.
El heavy metal despide a uno de sus más grandes exponentes, pero la figura de Ozzy Osbourne vivirá eternamente en los riffs, en las letras oscuras, y en la voz que nunca se rindió ante la vida.