Como resultado del Operativo Rastrillo, el gobierno municipal suspendió las actividades de una estación de carburación ubicada sobre la carretera Texcoco-Lechería, debido a la realización de trasiego ilegal de gas L.P., una práctica que representa un alto riesgo de explosión y que está expresamente prohibida por las normas de seguridad.

Durante una inspección de rutina llevada a cabo por personal de Protección Civil Municipal, se detectó que dos pipas con capacidad de 12 mil 500 litros realizaban el trasvase de gas mediante mangueras en el interior del establecimiento, identificado con razón social Gasomático, S.A. de C.V. Esta práctica, además de ser altamente peligrosa, incumple con la normativa vigente en materia de seguridad y operación del servicio.

Las autoridades municipales recordaron que este tipo de maniobras ya ha tenido consecuencias graves. El pasado 14 de febrero, en la colonia Miguel Hidalgo, una situación similar de trasiego y manipulación indebida de válvulas provocó un flamazo que dejó cuatro personas lesionadas por quemaduras.

Además del trasiego, durante la inspección se identificaron múltiples irregularidades en las condiciones de seguridad del establecimiento, tales como el estacionamiento de al menos siete pipas en el sitio —las cuales deberían resguardarse en un encierro—, extintores con fecha de caducidad vencida y falta de documentación vigente.

Ante estas violaciones, se ordenó la suspensión total de actividades de la estación de carburación hasta que se subsanen todas las observaciones. Las autoridades iniciaron un procedimiento administrativo y darán garantía de audiencia al representante legal del negocio, quien deberá acreditar el funcionamiento legal del establecimiento. Asimismo, se notificará a la Fiscalía General de la República (FGR) por tratarse de una posible violación a normas federales.

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