Por: Javier Valdovinos
Los Diablos Rojos del México disputaron un agónico encuentro para decidir la serie ante los Tigres de Quintana Roo.





Robinson Canó nuevamente se destacó al conectar el hit definitivo y dejar a los Tigres tendidos en el campo por marcador de 3-2.
Las hostilidades comenzaron en el mismísimo primer episodio, cuando Luis Liberato, que regresaba de una lesión, conectó un home run solitario para poner la carrera de la quiniela en el marcador.
Después de colgar tres argollas, los Tigres respondieron cuando Melvin Mercedes conectó un imparable al jardín derecho, lo que llevó a Agustín Murillo a empatar el marcador. Después de estas acciones, ambos equipos se enfrascaron en un duelo de pitcheo que mantuvo el marcador sin movimiento hasta la novena entrada, donde los Diablos cometieron una «pifia» y permitieron la carrera de la ventaja en los spikes de Leo Reginatto.
Todo se definiría en la parte baja de la novena, cuando Juan Carlos Gamboa realiza un medio swing que le permite llegar hasta primera, después, Francisco Mejía pega de hit a la pradera izquierda. con dos hombres en los senderos, Moisés Gutiérrez (que había entrado de cambio por Ramón Flores, que a su vez había entrado por Luis Liberato), dejó pasar el lanzamiento para que ambos jugadores hicieran un robo de base, colocándose a un hit de la victoria.
Fue entonces que Robinson Canó apareció en escena y conectó un imparable al jardín izquierdo, batazo que fue mal atacado por el defensivo felino, lo que permitió las carreras del empate y de la victoria para la escuadra escarlata.
De esta manera, los Diablos se apuntan una nueva victoria ante Tigres en la aún atractiva «Guerra Civil».