Con el objetivo es atender reportes de maltrato o abandono infantil de forma profesional y humana, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México activó los centros Resilio Oriente y Poniente donde la ciudadanía podrá recibir asesoría o, en su caso, denunciar casos de violencia contra menores de edad.
Estos centros funcionan como enlace entre la ciudadanía y el personal especializado del DIF, donde psicólogos, abogados, pedagogos y trabajadores sociales atienden cada reporte. Al momento de recibir una denuncia, acuden al lugar señalado, realizan inspecciones, aplican pruebas de riesgo y abren un expediente para evaluar la situación de la niña, niño o adolescente involucrado.
Los casos se clasifican de acuerdo a códigos de color: el verde, indica una situación normal, mientras que el dorado representa una situación crítica que requiere intervención urgente de las autoridades, ante la presunción de un delito o violación grave de los derechos del menor.
¿Dónde acudir?
Los centros están ubicados en Calzada Ermita Iztapalapa No. 2882 y atienden de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas. Si no puedes asistir, también puedes hacer el reporte al teléfono 5527931424.
¿Qué necesitas para denunciar?
No es necesario ser familiar. Cualquier persona puede hacer un reporte siempre que proporcione datos básicos como nombre, teléfono de contacto, y detalles del caso: quién es el menor, su edad aproximada, el lugar donde ocurren los hechos y una descripción de lo sucedido. La información es confidencial y por ley, no se comparte con terceros ni con los propios denunciantes.
La atención está segmentada por zonas: el centro Resilio Oriente atiende reportes de Iztapalapa, Iztacalco, Venustiano Carranza, Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y Tlalpan; mientras que Resilio Poniente cubre el resto de las demarcaciones.
Beatriz Rojas, titular del DIF CDMX, enfatizó que los centros Resilio no solo buscan atender denuncias, sino ser un pilar de prevención. “La participación ciudadana es fundamental. Detectar, reportar y actuar a tiempo puede hacer una diferencia en la vida de un niño o una niña”, afirmó.
Proteger a la niñez no es solo tarea del Estado. También es responsabilidad de la sociedad. Y denunciar es un primer paso para romper con los ciclos de violencia.