Por: Gilberto Solorza
Recientes reportes han revelado el sobrevuelo de drones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos sobre territorio mexicano, una acción que ha encendido alarmas en el Senado de la República y entre expertos en relaciones internacionales.
Esto ocurre en un contexto en el que el narcotráfico ha sido catalogado como una amenaza a la seguridad nacional estadounidense, lo que podría abrir la puerta a nuevas formas de injerencia.
El antecedente inmediato de esta escalada se dio durante el gobierno de Donald Trump, cuando se propuso designar a los cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, como organizaciones terroristas. Aunque la medida no prosperó del todo, sentó un precedente peligroso para la soberanía de México.
«La historia nos ha demostrado que cada vez que Estados Unidos justifica una intervención en América Latina, los resultados han sido catastróficos», señala un analista en seguridad nacional. La preocupación no es infundada. A lo largo de la historia, Washington ha utilizado distintos pretextos para intervenir en la región, desde la lucha contra el comunismo hasta la «protección de sus intereses».
Historial de intervencionismo en América Latina
Estados Unidos ha dejado una huella indeleble en América Latina con intervenciones militares, golpes de Estado y bloqueos económicos. A continuación, un recuento de algunos episodios clave:
- 1903 – Separación de Panamá de Colombia: EE.UU. apoya la independencia panameña para facilitar la construcción del Canal de Panamá.
- 1914 – Ocupación de Veracruz, México: Tropas estadounidenses desembarcan en el puerto tras un incidente diplomático.
- 1954 – Golpe de Estado en Guatemala: La CIA derroca al presidente Jacobo Árbenz, afectando la reforma agraria.
- 1973 – Golpe en Chile: Washington apoya el derrocamiento de Salvador Allende e impulsa la dictadura de Augusto Pinochet.
- 1989 – Invasión de Panamá: Estados Unidos captura a Manuel Noriega en una operación que deja cientos de muertos.
- 2019 – Crisis en Venezuela: La administración de Trump reconoce a Juan Guaidó como presidente interino e impone sanciones económicas.
El patrón es claro: cada vez que EE.UU. redefine una amenaza en la región, le sigue una acción directa. Con la creciente militarización de la lucha contra el narcotráfico, la pregunta no es si habrá otra intervención, sino cuándo y bajo qué pretexto se llevará a cabo.