En un emotivo evento celebrado en el Complejo Cultural Los Pinos, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presidió la ceremonia de bodas colectivas, donde decenas de parejas formalizaron su unión en un espacio que, en el pasado, estuvo reservado para el poder político y que hoy es símbolo del acceso a la cultura y la inclusión.

Acompañada por las alcaldesas Lourdes Paz, de Iztacalco, y Evelyn Parra, de Venustiano Carranza, Brugada destacó la importancia del amor y la familia en todas sus formas. “Hemos aprendido que el amor es la fuerza que rompe todos los esquemas. En esta ciudad reconocemos el derecho de amar y establecer compromisos mediante matrimonios igualitarios”, afirmó.

Durante la ceremonia, la consejera jurídica y de servicios legales de la Ciudad de México, Eréndira Cruz Villegas, fue reconocida por su compromiso en la organización del evento. La jueza Marcella Lizet de la Torre Martínez tuvo a su cargo la formalización de los matrimonios.

Brugada enfatizó que el amor se basa en la armonía, el respeto y la corresponsabilidad en el hogar. “Las ideas de que los hombres salen a trabajar y las mujeres se quedan en casa están quedando atrás. Todos debemos ser responsables y participar en las tareas del hogar”, subrayó.

Al cierre de su discurso, la mandataria citó a Octavio Paz, resaltando que el amor es una fuerza transformadora. “Queremos una ciudad amorosa y libertaria, solidaria y fraterna, libre de violencia en los hogares y en las calles”, expresó.

El evento no solo celebró el amor, sino también la diversidad de las familias, reafirmando el compromiso de la Ciudad de México con la inclusión y la igualdad de derechos.