Por: Fernando Dávila
El concepto de tiempo se vuelve complicado cuando se trata de trascender el plano terrenal. Es crucial para saber si llegarás a tiempo a una entrevista de trabajo, a una cita con tu crush o para no olvidar el cumpleaños de mamá.
Sin embargo, más allá de nuestra comprensión cotidiana, el tiempo en el universo se comporta de una manera muy diferente, como una red de pesca que se distorsiona según el peso de los cuerpos. Y así es como puedes ver el pasado al mirar el cielo.
La relatividad del universo
Para un “extraterrestre” hipotético que llegara a la Tierra, la noción de tiempo que conocemos no tendría mucho sentido. Para resolver esta duda, la física, a través de ecuaciones, nos ayuda a entender cómo funciona el tiempo más allá de lo que se percibe en nuestro espacio cotidiano.
La famosa Teoría de la Relatividad de Albert Einstein nos dice que el tiempo no es el mismo para todos los cuerpos en el espacio; por el contrario, fluye de manera distinta para cada partícula. Es decir, si estuvieras flotando en el espacio, tu experiencia del tiempo sería única para ti.
Esto se puede visualizar como una red de pesca tendida sobre la superficie del mar. Cada partícula, dependiendo de su masa, deforma esta red debido a la gravedad, lo que a su vez influye en el tiempo que experimenta todo el universo.
La velocidad de la luz
Otro factor que complica la comprensión del tiempo es la velocidad de la luz, que viaja a 300,000 km/s. Supongamos que observas al Sol (aunque no directamente, ya que podrías dañar tus ojos). Debido a la distancia entre el Sol y la Tierra, lo que estás viendo es cómo fue el Sol hace 8 minutos.
Esto ocurre porque la luz necesita tiempo para recorrer esa distancia. Si el Sol se apagara, no lo notaríamos en la Tierra hasta pasados esos 8 minutos. Lo mismo sucede con las estrellas que ves en una noche despejada; estás observando la luz que tardó cientos o miles de años en llegar a ti.
El tiempo es una ilusión
En resumen, si pudieras observar la galaxia de Andrómeda, que se encuentra a 2,5 millones de años luz de distancia, lo que verías serían los primeros momentos de la humanidad moderna, durante el periodo Pleistoceno. Así es como viajarías en el tiempo solo con mirar una galaxia mucho más joven.