La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, encabezó un contingente de mujeres en la marcha conmemorativa del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Desde la icónica avenida Paseo de la Reforma hasta el Zócalo capitalino, la marcha congregó a miles de mujeres que exigieron justicia, igualdad y un alto definitivo a la violencia de género.
Un llamado a la unidad sin tintes partidistas
Durante su intervención, Rojo de la Vega exhortó a todos los niveles de gobierno a sumarse a esta lucha dejando de lado intereses políticos. «En esta causa no hay colores partidistas ni intereses políticos. Tenemos que ser una sola voz, con cero tolerancia a los agresores en el poder y combatiendo la impunidad», afirmó. Además, destacó la importancia de la participación conjunta de gobiernos, sociedad civil, colectivas, mujeres e incluso hombres para generar conciencia y emprender acciones concretas contra la violencia.
Estrategias municipales contra la violencia de género
La alcaldesa explicó que su administración trabaja bajo una estrategia integral basada en cuatro ejes: prevención, atención, sanción y reparación. Dentro de esta iniciativa destacó el programa «Reacción Violeta», un servicio de atención psicológica, legal y de acompañamiento disponible las 24 horas del día, diseñado para proteger a las mujeres en situaciones de riesgo.
“Es crucial que las mujeres sepan que la violencia que enfrentan en sus hogares, calles, escuelas, trabajos e instituciones no es su culpa. Tenemos que alzar la voz y denunciar”, subrayó Rojo de la Vega, reiterando su compromiso con la lucha feminista.
Acciones para garantizar una marcha segura
Como parte de su compromiso con las participantes, Rojo de la Vega instruyó la instalación de puntos de hidratación a lo largo de la ruta de la marcha, garantizando acceso al agua para todas las manifestantes. Además, reafirmó su compromiso de acompañar a las mujeres y combatir la impunidad de los agresores.
Un mensaje de justicia y esperanza
El recorrido, que abarcó avenidas emblemáticas como Juárez, Lázaro Cárdenas y 5 de Mayo, culminó en el Zócalo capitalino. Ahí, miles de mujeres unieron sus voces para exigir un México más justo y equitativo, recordando que el camino hacia la igualdad comienza con la eliminación de la violencia de género.