Xochimilco, conocido por sus cultivos ornamentales como el cempasúchil y la nochebuena, también sufrió un golpe económico considerable. Más de 240 unidades productivas y dos millones de plantas resultaron afectadas por las inundaciones. La humedad ha comenzado a generar hongos en las raíces, lo que podría destruir la producción si no se toman medidas inmediatas.

Por lo anterior, Clara Brugada Molina, jefa de gobierno de la Ciudad de México, anunció la entrega de insumos fitosanitarios para evitar mayores pérdidas. «Estamos haciendo todo lo posible para salvar la producción. Los productores no están solos», aseguró.

Brugada Molina se presentó este martes, en la zona afectada para coordinar la entrega de apoyos y evaluar los daños junto a las autoridades locales. La jefa de gobierno capitalino subrayó que el apoyo continuará hasta que la comunidad de Xochimilco y Milpa Alta recupere la normalidad. «Seguiremos aquí, día a día, hasta que todos los problemas sean resueltos. Nadie quedará desamparado», prometió. Además, adelantó que en las próximas semanas se evaluará el impacto total en la producción agrícola, con el objetivo de evitar un encarecimiento de productos esenciales para las festividades del Día de Muertos, como el cempasúchil.

Aunque las inundaciones son un problema recurrente en Xochimilco, Brugada insistió en que es posible buscar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la preservación de las áreas naturales protegidas.

La tormenta que azotó Xochimilco y Milpa Alta en días pasados, con una precipitación de 82 mm—la mayor en 25 años—ha dejado tras de sí cientos de viviendas afectadas y una crisis que golpea a los habitantes más vulnerables de la Ciudad de México.

Viviendas y calles bajo el agua

Xochimilco fue el área más severamente afectada, con más de 300 viviendas bajo el agua. Las calles principales, ubicadas en zonas sin drenaje adecuado, quedaron completamente inundadas, complicando aún más el acceso a las colonias de productores agrícolas que dependen de los canales para su sustento. En Milpa Alta, al menos 30 viviendas sufrieron daños significativos.

El equipo de respuesta, compuesto por brigadas de la Secretaría de Aguas, Obras y Protección Civil, ha logrado desalojar el agua del 90% de las viviendas afectadas. «Afortunadamente, el trabajo conjunto ha permitido restablecer gran parte de la zona en un tiempo récord», señaló Brugada. Sin embargo, advirtió que aún quedan algunas viviendas con inundaciones, especialmente en las áreas más vulnerables.

Diagnóstico y acciones

Durante su intervención, Brugada informó que se realizó un censo de los daños, dividiendo las afectaciones en tres niveles: leve, moderada y grave. Este diagnóstico permitirá entregar apoyos de manera más eficiente. Además, el seguro de la Ciudad de México ya está activo para las viviendas más afectadas, aunque Brugada reconoció que los trámites pueden demorar. Por ello, el gobierno capitalino ha destinado apoyos inmediatos, incluyendo despensas y kits de limpieza para las familias afectadas.

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Uno de los principales desafíos que enfrenta la zona es la falta de infraestructura adecuada, como el drenaje, en asentamientos irregulares que existen desde hace décadas. Esta falta de servicios básicos agravó los efectos de la tormenta, lo que llevó a Brugada a enfatizar la necesidad de soluciones a largo plazo. «Estos problemas son históricos. Sabemos que hay que mejorar las condiciones para que las familias no vivan con este temor cada vez que llueva intensamente», afirmó.

Con más de 4,000 metros cúbicos de agua extraídos de las calles y viviendas, y cientos de trabajadores desplegados en la zona, el gobierno de la Ciudad de México se comprometió con la recuperación total de los damnificados.