Aduanas superadas
Por Mario Díaz
- La Cuarta Transformación pasó por encima del INE y del TRIFE
- Con mayoría calificada saldrá adelante con reformas constitucionales
- Prepara el Congreso de la Unión “ofrenda” al presidente AMLO
H. Matamoros, Tamaulipas.- Pasadas las aduanas que significan el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) en lo que al tema de sobrerrepresentación partidista se refiere y que da mayoría calificada a la alianza oficialista en la Cámara de Diputados, toca el turno a los legisladores en San Lázaro para aprobar la reforma al poder judicial.
En efecto, y tal como se esperaba, la Sala Superior del Tribunal Electoral confirmó el dictamen del INE, por votación de 4 a 1 de los cinco consejeros que integran ese órgano jurisdiccional como autoridad máxima en la materia.
En consecuencia, pasaron a segundo término los argumentos en un sentido y en otro respecto a la ecuanimidad de la fórmula empleada para la asignación de curules y escaños por la vía de representación proporcional.
El acatamiento literal de lo que establece el artículo constitucional y no el espíritu del mismo, dio como resultado que Morena y sus aliados PT y PVEM, recibieran como partido el 8% del reparto, lo que en términos aritméticos significan 24% y no el 8% al que tenía derecho la alianza partidista.
Por lo tanto, con el aval de la máxima autoridad en materia electoral en el país, quedará para el análisis y la historia que Morena-PT-PVEM obtuvieron el 53% de la votación el pasado 2 de junio y representan el 74% de la integración de la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
En cambio, el PAN-PRI-PRD que participaron en alianza durante la pasada elección concurrente y obtuvieron el 47% de los sufragios emitidos solo tendrán una representación del 24% en las 500 curules.
Como es evidente y si Pitágoras no miente, la diferencia del 6% entre la alianza ganadora y la perdedora no es proporcional ni equitativa en lo que a representación se refiere en la Cámara de Diputados.
De acuerdo al dictamen del INE y confirmación del TRIFE a Morena se le asignaron 236 curules, 77 al Partido Verde Ecologista de México y 51 al Partido del Trabajo lo que da un total de 364 diputados, cantidad suficiente para asegurar la mayoría calificada del oficialismo.
La coalición Fuerza y Corazón por México obtuvo 72 curules para el PAN, 35 para el Revolucionario Institucional y una por mayoría relativa para el partido del Sol Azteca, lo que representa un total de 108 diputaciones para esa alianza partidista.
Como resultado de la votación obtenida, el partido Movimiento Ciudadano tendrá una representación de 27 legisladores en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Cabe señalar que a Morena y sus aliados solo les hace falta un escaño para alcanzar la mayoría calificada en el Senado de la República, luego del “regalo” del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con un par de legisladores que se afiliaron a la bancada morenista.
Concluida la sesión del Congreso General que abrió el período ordinario en la legisladora y en la colegisladora, tocará a los diputados de la LXVI Legislatura Federal desahogar el procedimiento respectivo para aprobar en sesión plenaria la reforma constitucional al poder judicial.
A juzgar por los preparativos previos, todo hace indicar que la “reforma va” a pesar de las distintas muestras de inconformidad nacionales y extranjeras, dejando en tela de duda incertidumbre y preocupación ante un escenario que puede interpretarse como un golpe a la democracia mexicana, como paso previo al autoritarismo.
Además de la reforma constitucional al poder judicial, la desaparición de organismos autónomos y el traslado del mando operativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, la flamante legislatura federal tiene previsto aprobar las reformas constitucionales propuestas por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, durante la primera quincena del Mes de la Patria.
Por cierto, cabe señalar que el embate de la 4T al Poder Judicial de la Federación no tan solo ha provocado el paro de labores de empleados, jueces y magistrados; el movimiento de inconformidad ha desnudado a los dirigentes de los dos sindicatos que afilian al personal que está al servicio de ese Poder.
GILBERTO GONZÁLEZ PIMENTEL y JUAN ALBERTO PRADO GÓMEZ ha dejado al garete a sus representados, aunque, eso sí, cobrando puntualmente las cuotas sindicales.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-El paro de labores del Poder Judicial de la Federación, las pausas diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, la preocupación del Senado estadounidense por la reforma judicial, y las denuncias ante organismos internacionales de derechos humano, no sería un buen inicio de su período constitucional de la primera mujer presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Ni hablar.
II.-Por lo pronto, la mayoría morenista y aliados en la Cámara de Diputados dio entrada a la iniciativa presidencial de reforma judicial a pesar de la resolución de dos jueces de distrito, por lo que el desacato de los legisladores muy seguramente será ventilado en instancias internacionales ante el reto de la Cámara Baja a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En opinión de jurisconsultos expertos en derecho constitucional se está rompiendo el Estado de Derecho y que, en todo caso, debieran impugnar, pero no desacatar la resolución de los jueces.
Y hasta la próxima.