ELEVADOR POLÍTICO

Francisco Javier

• Difícil Tránsito de un Régimen a Otro

• Pero con Todo, se Impuso el Cambio

• La Oposición Está Muy Dividida ….

Por Francisco Javier Hernández

Ni duda cabe que los mexicanos estamos asistiendo a el final de un gobierno que no sólo ha sido intenso y controversial al tratar de cambiar un régimen que ya no funcionaba a uno renovado y que responda a los intereses de la mayoría, mientras los grupos opositores se hunden en una profunda división al mostrar sus carencias ideológicas.

Así, Andrés Manuel a la par que ha dedicado buena parte de su administración no sólo a combatir la corrupción, también se ha enfrentado a los grupos de poder que no solo mantenían una hegemonía en la economía, sino un control político en casi todo.

Y en los hechos, el tabasqueño no sólo ha implementado una serie de obras importantes como la del Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Transpeninsular y el Aeropuerto “Felipe Ángeles”, sino que a la par lleva a cabo una gran cantidad de obras complementarias que permitirán subsanaran los pendientes que aún quedan.

Pero al mismo tiempo el gobierno obradorista además de enfrentarse a los grandes y poderosos grupos fácticos, entre ellos el empresarial –esos que siempre se quejan y cada vez demandan más privilegios—ha mostrado que al cobrar bien los impuestos y ya no perdonar o permitir la evasión fiscal, le ha permitido contar con suficientes recursos para cumplir con un ambicioso programa social.

Claro que todas estas medidas que para algunos serían populistas y draconianas, según el punto de vista de quien así lo quieran ver, pero lo cierto es que eran más que necesarias para que el Estado Mexicano volviera a ser garante del bienestar social de cuya responsabilidad el gobierno se había retirado sobre todo en el sexenio de Ernesto Zedillo de León.

Y es que como todo mexicano medianamente informado sabe que desde el gobierno de Miguel De la Madrid y hasta el de Enrique Peña Nieto a esos grupos poderosos se les permitía de todo, incluso jugar con la salud de la población con esos grandes negocios que representa la industria de la medicina y de la que todavía no nos podemos salvar.

Es ahí en donde al ciudadano al que se le trató de engañar y asustar que el gobierno obradorista era un peligro para México y su pueblo, respondió enseguida con los resultados de un proceso electoral del pasado 2 de junio, en donde en efecto, salió más gente a votar pero no era para favorecer a la oposición –PRI, PAN, PRD–, sino para refrendar su apoyo a Andrés Manuel y su gobierno.

Esto último quizá no lo quieran entender algunos “analistas políticos” que todo se lo atribuyen a una “Elección de Estado”, a una traición o a una compra masiva de votos, pero lo cierto es que una cosa es la interpretación “científica de los datos” y otra es el conocimiento de lo que piensa la gente de a pie.

Y para mayor explicación de alguno de los factores que contribuyeron a la derrota de la derecha y sus partidos, es que además de tener una candidata que solía tener solución para todo, es ese enfrentamiento reciente entre el expresidente Felipe Calderón y Marko Cortés, actual dirigente del Partido Acción Nacional en donde se dijeron sus verdades y en las que salió a relucir el nombre de Genaro García Luna metido en una cárcel estadounidense.

Mientras la presidenta electa, Claudia Sheinbaum continúa con los nombramientos de quienes la acompañaran en los próximos seis años.

Pero por el lado del PRI la situación está que arde, pues este domingo de julio, el dirigente nacional Alejandro Moreno, alías Alito, pretende cambiar los estatutos para seguir dirigiendo a un partido en declive, pero aunque no parezca, ya muchos militantes de peso completo se preparan para ponerle un alto e incluso pretenden nulificar la asamblea en cuestión.

Correos: [email protected] y [email protected]

Empieza tu día bien informado con las noticias más relevantes.

AA

MÁS NOTICIAS