• El triunfo de Sheinbaum también para AMLO
• Mentiras y provocaciones, mala la estrategia
• La gente salió a votar y decidió con libertad

Por Francisco Javier Hernandez

La histórica elección del pasado dos de junio en la que resultó electa la primera mujer en llegar a la presidencia de la República, también puede interpretarse como un plebiscito de los más de cinco años que tiene gobernando Andrés Manuel López Obrador con todas sus obras y pese a múltiples ataques que rayan en lo personal.

Habrá quien pudiera decir que esto es exagerado pero para nadie es oculto que desde antes de que fuera mandatario, Andrés Manuel ha puesto la agenda política diaria y esto ha influido para modificar el punto de vista del mexicano común que ya se siente más informado y sabe que rumbo está tomando el país.

Sin embargo, este solo hecho le ha traído a los grupos opositores de siempre, sobre todo aquellos que se vieron desplazados de los privilegios que se tenían al tener cercanía del poder, los argumentos necesarios para que diario busquen la forma de “exhibir” a Andrés Manuel.

Y desde entonces vemos qué en los diversos sitios de internet, sobre todo aquellos que han sido creados exprofeso para la crítica, aparece toda una andanada de señalamientos falsos y hechos con toda la perversidad posible, incluso la creación de ciertos dichos para denostar y dividir a la gente o ponerla en contra del Mandatario.

Ahí están palabras como fifi o chairos que ha decir verdad no fueron creados en palacio nacional, sino son parte de la ocurrencia de algún periodista que las puso en boca de Andrés Manuel para luego difundirlo ampliamente junto con la intención de hacer creer que desde palacio nacional así se dividía a la población.

Pero junto con estas acciones que han estado las encaminadas para denostar con saña y vesania y así tergiversar todo lo que dice Andrés Manuel en las mañaneras les ha dado lugar a que sin tener argumentos han buscado meterse con su familia, sobre todo sus hijos.

Así en este ambiente, fue como trascurrió un largo proceso de campañas electorales en las que no faltaron no solamente los señalamientos falsos o sea las mentiras, sino también las agresiones y provocaciones abiertas contra la candidata Sheinbaum.

De esa manera la oposición tomó su rumbo, equivocado diríamos, pues el enfocarse a denostar la imagen no solo de Andrés Manuel sino además de Claudia, ella demostró para qué sirve la educación y la cultura, sobre todo la que proviene de nuestras universidades, y resistió hasta lo indecible para no caer en esas provocaciones.

Pero llegó el día D y la gente salió a votar y se puede decir que 7 de cada diez personas lo hicieron por Morena y sus aliados, es decir, gente que con una conciencia clara de lo que se trataba simplemente salió a expresarse libremente ante las urnas.

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Con ello se vio que la técnica de la denostación y del insulto, así como las mentiras a granel que lanzaron contra AMLO y su candidata, no les funcionó porque todo hace indicar que el pueblo mexicano ya está cansado de tanta perversidad y mentiras y ha puesto a cada quien en su lugar.

Claro que ello no le ha gustado nada a la derecha, pero ahora quiere utilizar a su candidata Xóchitl Gálvez y su partido, Acción Nacional, para denostar el proceso y meter insidia sobre sus resultados, por lo que presiona a las autoridades electorales que hasta el momento se han portado a la altura, quizá con la intención de ver de qué manera, cambiar algo de los abrumadores números con los que perdieron.

Es por ello que la población se ha puesto alerta porque el proceso todavía no termina ahí, pues además del conteo de rigor que habrá falta pasar la aduana del Tribunal Federal Electoral, en donde no precisamente se sienten muy a gusto con el régimen actual, pero además ahora algunos grupos interesados hasta presionan con las finanzas…

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