Fraude, me has engañado
Eduardo Meraz
Después de semanas de hablar de fraude en las elecciones, ahora el presidente totalmente Palacio Nacional se desdice, pues según él hay seguridad el resultado, porque en México ya no hay fraudes y porque existe confianza en la autoridad y en la ciudadanía.
Tan repentino cambio de opinión del saliente habitante temporal del palacete virreinal, sin embargo, no lleva implícito el reconocimiento a respetar los resultados de los comicios, aun cuando en su apreciación “ya son otras condiciones, ya es otro México”.
Una lectura más a fondo de los dichos del mandatario palaciego, serían indicativo de la confianza del oficialismo en que -según sus cálculos- la maquinaria morenista no sólo está bien aceitada con los recursos públicos, sino cuenta, además, con una legión de aliados perfectamente armados y pertrechados para imponer condiciones en las urnas.
Es decir, hasta hace unos días, carecía de la certeza suficiente de alcanzar la victoria. ¿Cuáles son las condiciones que le permiten, ahora, sentirse seguro del triunfo?
Por lo visto no se trata únicamente de la evidente benevolencia de las autoridades electorales. Lo más seguro es que siente ya logró armar completamente el rompecabezas de la elección de Estado, que es el verdadero fraude, puesta en marcha desde el descalabro de las elecciones intermedias, en 2021, particularmente en la Ciudad de México.
El cambio de opinión del presidente palaciego se presenta en momentos en los cuales muchos de los liderazgos de Morena se ven envueltos en problemas de corrupción, dados a conocer en los medios de comunicación y en las redes sociales, así como señalamientos en la prensa extranjera sobre vínculos de su gobierno con el crimen organizado.
Por paradójico que parezca, el ambiente enrarecido previo al final de las campañas electorales y los llamados del cuatroteísmo urgiendo la participación de los votantes, no favorecen al partido en el poder, por lo cual queda la impresión que desde Palacio Nacional se prepara algo maquiavélico.
El pronóstico presidencial de unas elecciones libres y limpias y una jornada electoral tranquila y en paz, genera más desconfianza que sus anuncios de la entrada en vigor del mejor sistema de salud público del mundo mundial o del arranque de la refinería de Dos Bocas. La verdad es la gran ausente en el gobierno cuatroteísta.
Aunque por la veda electoral dejará de aparecer todos los días en su teatro en atril mañanero, el mandatario totalmente palaciego, es el estadista ausente, pero el jefe de campaña 24/7 de Claudia Sheinbaum.
Conforme avanzaba su gestión y sin resolver los problemas de la inseguridad y violencia, hoy agudizadas en temporada electoral, hablar de las desaparecidas paz y tranquilidad, parece un mal chiste, sobre todo si consideramos las más de 30 muertes de candidatos y aspirantes.
En realidad, para millones de mexicanos el saliente habitante temporal del palacete enterró en una fosa común su principal responsabilidad: garantizar la seguridad en bienes y personas de los mexicanos.
Y en tiempos electorales quiere engañarnos con el no fraude, cometido por el oficialismo con muchísima antelación, pero que aún no concluye.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Los que hacen el huachicoleo son los directivos de Pemex, de este y de otras gestiones, que han permitido ese negocio paralelo, que saquea a Pemex, que saquea a México… que a ellos les ha hecho multimillonarios”, declaró Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial de Movimiento Ciudadano.