La Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan se enfrentaron a un desafío imponente: un incendio devorador amenazaba el relleno sanitario de Rincón Verde, operado por Bio Merik. Sin embargo, la rápida respuesta y la eficiencia de los equipos lograron contener y encapsular el fuego, salvaguardando así a la comunidad de una tragedia mayor.
Moisés Minquini Matilde, titular de esta dependencia, relató los acontecimientos que marcaron la noche del viernes. «Al recibir la alerta del incendio, nuestro personal se desplegó de inmediato en el sitio. Ante las condiciones desafiantes que presentaba el siniestro, optamos por enfrentarlo desde tres frentes, desplegando un contingente de 16 bomberos equipados con 3 autotanques y dos unidades ligeras», explicó Minquini.
Un total de 13 pipas de Servicios Públicos, 6 de OAPAS, y 2 de Medio Ambiente, junto con 6 elementos y dos máquinas de la empresa operadora del relleno, se unieron en una coordinación para combatir las llamas.
El fuego abarcó una extensión considerable de 2 mil metros cuadrados. Sin embargo, tras horas de labor, el incendio fue encapsulado mediante la apertura de seis brechas cortafuego estratégicamente ubicadas. «Hemos logrado controlar la situación y evitar su propagación, pero nuestra labor aún no ha concluido», subrayó Minquini. «Es esencial remover cada escombro, cada brasa, para prevenir cualquier resurgimiento del fuego».
Minquini Matilde enfatizó la necesidad de llevar a cabo una exhaustiva investigación para determinar las responsabilidades correspondientes.
El relleno sanitario de Rincón Verde recibe diariamente unas 600 toneladas de desechos sólidos urbanos provenientes del municipio de Naucalpan.
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