Con un tono firme y decidido, Miguel Torruco Garza, candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia en la Ciudad de México“, ha lanzado una declaración contundente en sus recorridos por las calles de la alcaldía Miguel Hidalgo: el fin del influyentismo y el amiguismo en la administración municipal es inminente.
Durante su visita a la zona de Reforma Social, específicamente en las calles Sierra Santa Rosa y Calle 15, Torruco se encontró con la preocupación de los vecinos sobre la proliferación de desarrollos de departamentos en áreas previamente ocupadas por viviendas unifamiliares. Las voces de los residentes señalaron el creciente problema del influyentismo, ejemplificado por casos como el de la Casa Roja irregular vinculada a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, que ha comenzado a permear las calles de la colonia.
En respuesta, Torruco Garza se comprometió firmemente a erradicar este fenómeno y combatir la corrupción que lo acompaña, especialmente en relación con el denominado Cartel Inmobiliario que opera en la zona. Prometió una administración transparente y eficiente, liderada por profesionales comprometidos con el bienestar de los ciudadanos, quienes serán prioridad en la resolución de sus demandas y necesidades.
Durante otro recorrido por la colonia San Joaquín, en las calles Ignacio Allende y San Joaquín, el candidato reafirmó su visión de un gobierno cercano a la gente y enfocado en la inclusión y la igualdad. Criticó la gestión pasada del PAN por su ausencia y se comprometió a mantener una política de puertas abiertas, sin discriminación alguna, donde todos los ciudadanos y sus familias sean escuchados y atendidos.
Mirando hacia el futuro, Torruco anunció la implementación de un ambicioso Plan de Reconciliación Ciudadana, con el objetivo de unir a todos los sectores sociales en pos de la prosperidad compartida y el bienestar común. Su visión es clara: una alcaldía donde la voz del pueblo sea el motor del cambio y donde la corrupción y el influyentismo sean cosas del pasado.