Ahogos
Eduardo Meraz
Ante los rendimientos decrecientes del “papel sufridor” y la mala imagen de su gobierno, el habitante temporal de Palacio Nacional avanza, sin mucha discreción, en aplicar un golpe de Estado técnico por etapas.
El principio del cual parte, consiste en provocar el ahogo de todas aquellas voces disidentes o insumisas, mediante el uso de todos los instrumentos lícitos e ilícitos disponibles.
Otra valoración política a la cual podría echar mano, sería replicar el mecanismo salinista de la “concertacesión” de algunas posiciones, a cambio de preservar la Primera Magistratura.
En tanto define la “mezcla perfecta” que le impida ser juzgado en tribunales y no por la historia, el primer paso es dejar hacer y dejar pasar las actividades del crimen organizado, su “aliado outsider”.
A la fecha, casi 50 políticos han sido asesinados en el actual proceso electoral y un número igual de candidatos han decidido dejar de participar en los comicios de junio, ante el riesgo de perder la vida ellos o sus familiares.
La intensidad de esta táctica seguramente se acrecentará conforme se acerque la jornada de votación y en aquellos municipios y entidades federativas de su interés.
Otro derrotero es profundizar el gasto público en la campaña de la bastonera Claudia Sheinbaum, tanto para eventos como en la compra de publicidad, buscando mejorar su imagen.
Es factible esperar una infiltración más profunda en algunos medios de comunicación, en busca de matizar o equilibrar puntos de vista de analistas y comentaristas.
Al mismo tiempo, buscará tener cenas, con tamales de chipilín y la presencia del SAT, con algunos hombres de empresa para convencerlos de las bondades de la chica de la cola de caballo.
Obvio, no cesará en sus intenciones de controlar a las autoridades electorales, -INE y Tribunal-, a efecto de poder inclinar la balanza en favor de Morena.
Para llevar a cabo estas y otras acciones, cuenta con el “background” de los recientes fichajes de tricolores y blanquiazules, expertos en trucos y truculencias electorales.
La trampa de la polarización, en la cual estamos inmersos, conduce al mandatario palaciego a tomar medidas extremas, sin importar los costos políticos, económicos o sociales.
Este posible golpe de Estado técnico de parte del oficialismo, responde a cierta sensación de derrota que permea en Palacio Nacional; ahogo que lo vuelve más propenso a cometer actos desesperados.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Aunque el presidente sin nombre y sin palabra diga que es tiempo electoral, todo indica una pronta reunión con las madres buscadoras, luego de que Sheinbaum Pardo “sugiriera” atenderlas.
@Edumermo