Tinterillo
Eduardo Meraz
Cual si fuera un gran jurista y no un simple tinterillo con ansias de novillero, el habitante temporal de Palacio Nacional dará mañana una muestra de su incontinencia legislativa, al presentar más de una decena de reformas.
Los tres ajustes iniciales a diferentes ordenamientos han ido aumentando conforme su popularidad y la de la bastonera de Morena se reduce o se estanca y los escándalos de corrupción gubernamental burbujean.
En los días recientes, el mandatario ya no siente lo duro del salpicadero por la publicación de tropelías y cochupos de sus cercanos. Es tupido, igual que su cúmulo de ajustes legales, cual si fueran tapadera del escándalo rodante.
El gambito legaloide presidencial, tiene serios problemas de estructuración, de metodología y de viabilidad política. A lo largo de su mandato, el ejecutivo sin nombre y sin palabra solo ha dado muestras de incompetencia jurídica, como lo revelan los cientos de litigios en los cuales está envuelto.
Sin mayoría calificada en el Congreso federal, la casi totalidad de sus nuevas propuestas serán desechadas o enviadas a la congeladora. Los tiempos dorados cuando no se le cambiaba ni una coma a los proyectos, caducaron con la actual legislatura.
Peor todavía, pues ni todo el dinero lícito y lisito le alcanzará para ganar ya no la aprobación de leyes, sino ni siquiera el debate.
Las manifestaciones de inconformidad en los recientes eventos del presidente palaciego, son indicativo del desencanto y desengaño hacia un gobierno incompetente e insensible a las necesidades de seguridad, salud y, sobre todo, honestidad.
Expresiones de descontento social que la devolución de impuestos, a través de los programas sociales de supuesto bienestar, resultan insuficientes para compensar los sufrimientos, desgracias, desdén y abandono
De ahí su desmesurado interés por avanzar en el objetivo de controlar, de manera centralizada, las instituciones de justicia, competencia económica, transparencia y electorales, a fin de garantizar un modelo de cogobierno al lado de la milicia y la delincuencia organizada.
Todo lo demás son excusas del tinterillo, que este 5 de febrero hará patente su incapacidad leguleya.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Poco duró el gusto del enlace telefónico de los presidentes de México y Estados Unidos, pues el mandatario norteamericano informó el domingo que El pacto alcanzado por senadores republicanos y demócratas prevé «una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera» entre ambos países, Estados Unidos y México, en caso de que «esté colapsada».
@Edumermo
