Regreso de Beltrones
¿Por qué MFB?: Como fue su tutor político Fernando Gutiérrez Barrios considerado el «hombre leyenda» del régimen 1950-2000, el sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera lo fue para el sistema político emanado del PNR-PRM-PRI, al cual conoce desde la secretaría particular del subsecretario de Seguridad Nacional de Gobernación, presidencia mesa directiva Senado y Cámara de Diputados, Palacio Gobierno Hermosillo y CEN del PRI. Su desempeño en la secretaría particular de Gutiérrez Barrios y la subsecretaria de Gobierno de Gobernación lo proyectaron hasta la viable candidatura alternativa de su paisano asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana por ¿Mario Aburto o el agente de Gobernación José Antonio Sánchez Ortega cuyo jefe era Eduardo Pontones Chico cuya carpeta informativa trascendía al titular de Segob Jorge Carpizo McGregor.
Vs MFB: ¿En 2017 una investigación pretendió bajar a Beltrones del quehacer político atribuida al ex gobernador de la segunda alternancia Chihuahua Javier Corral Jurado o un fuego amigo similar al que llevó a Luis Donaldo Colosio Murrieta al desenlace fatal del 23 marzo 1994? El 4 de octubre 1993 cuando el Fiel de la Balanza destapó al titular de Sedesol Luis Donaldo Colosio como su candidato presidencial el segundo aspirante y jefe del DDF Manuel Camacho Solís se encontraba en Morelos, pero dejo al frente de su oficina al secretario de Gobierno Marcelo Ebrard quien le notificó la noticia de la nominación de Colosio. Mientras Beltrones Rivera arribó a Lomas Taurinas cuando mataron a Luis Donaldo y pidió al procurador general Diego Valadés que le “prestara” al asesino mientras permanecía en Tijuana, para someterlo a un irregular, ilegal y clandestino interrogatorio y qué esa acción se ejecutó bajo la justificación de la “representación presidencial” que desde Los Pinos se asignó a Beltrones. En su momento Mario Aburto aseguró que fue sacado de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) con las manos esposadas y envuelto en un colchón para torturarlo en la playa y obligarlo a inculpar a alguien más. Extraoficialmente se conoció que, en la madrugada del 24 de marzo, durante dos horas, Aburto quedó fuera del control de la PGR. Las dos posibles listas existentes que relacionan a los asistentes al interrogatorio coinciden en once nombres y difieren en otros, pero ambas omiten los nombres del gobernador de Sonora y de su jefe de seguridad.
¿Sucedió?: Dos integrantes del grupo cercano a Luis Donaldo Colosio señalaron que, al rendir su declaración ministerial ante el subdelegado de la PGR, Raúl Loza Parra, el criminal Mario Aburto reiteró que el jefe de Seguridad de Sonora Armando López Ferreiro sí participó en un interrogatorio lo cual fue reconocido un año después por ese funcionario y qué él fue siempre “observador y espectador” de lo que estaba pasando, “cumpliendo la orden del gobernador de Sonora”.
e incluso según la versión del Fiscal Especial del Caso Colosio Arturo Germán, López Ferreiro fue testigo de cómo torturaron al asesino del candidato del PRI. A esta versión se sumó la del gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, quién reveló a esta pluma : “Algo que qué no logré entender fue que Carlos Salinas pidió ayuda al gobernador Manlio Fabio Beltrones y no a mí” y sentenció “por qué realizaron una investigación paralela del homicidio bajo el pretexto que las autoridades de su estado sólo se involucraron directamente en el caso durante los primeros treinta minutos después de ocurrido el homicidio una vez que el presidente Salinas me dijo que el procurador Valadés se haría cargo de la investigación”.. A este episodio siguió la comparecencia ante la PGR de Alcides Beltrones hermano de Manlio ante la PGR debido en su condición de administrador del aeropuerto internacional de Tijuana.
A la yugular: Otro dolor de cabeza para a Beltrones Rivera fue la recta final de su sexenio en 1997 cuando los corresponsales de New York Times Julia Preston y Sam Dillon lo vincularon junto con su similar de Morelos Jorge Carrillo Olea con el jefe del Cartel de Juárez Amado Carrillo Fuentes lo cual lo llevó a emprender una demanda ante la PGR contra los autores de la publicación. Según la información de NYT y un diario citadino con fecha del 23 de febrero 1997 Carrillo Olea controlaba la detección por radar en México y empleo de información para garantizar el paso seguro de aviones.
