• En Tiempos de Guerra, Sembrando Vida
• Medio Oriente, Largo Conflicto Histórico
• El Gran Negociazo de los Hospitales…
  

Por Francisco Javier Hernández

Mientras el mundo se convulsiona una vez más por la guerra en Medio Oriente, en nuestro México el gobierno de Andrés Manuel persiste en su programa “Sembrando Vida” que permite reforestar miles de hectáreas en las zonas rurales del país, al tiempo que se prepara para adquirir hospitales que, por renta, le cuestan al erario millones de pesos.

Y quizá lo que ocurre hoy en día en el conflicto entre Israel y la Franja de Gaza, perteneciente al territorio de Palestina no estaba de ninguna manera previsto, pero el ataque perpetrado por militantes del grupo Hamas a territorio israelí fue tan sorpresivo y así agarró al mundo.

Claro que esto tiene explicación, aunque desde diferentes puntos de vista, pero lo que se vio es la reacción de dicho grupo “terrorista” así denominado por los países occidentales bajo la influencia estadounidense, a tantos años de maltrato a la población de la franja de Gaza que se pelean tanto Israel como Palestina.

Claro está que la posición de México no le gustó a Israel y quizá a otras naciones que siguen la línea estadounidense, pero lo cierto es que desde nuestra Constitución se prevé la no intromisión en asuntos de otros países y si se puede pugnar por la solución a través del diálogo y la concertación.

Pero también, aquí dentro de nuestro mismo país hay quienes todavía extrañan el que México no siga al pie de la letra los dictados del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial—pues ya ven cómo nos fue—y proclaman porque nuestra nación se adhiera a la postura pro-estadounidense e israelí, como la señora Xóchitl Gálvez que ya no haya como hacerse notar.

Mientras y en contraste, Andrés Manuel está empeñado por cumplir sus compromisos y uno de esos es abatir la pobreza en el campo mexicano y a la vez buscar una remuneración segura a sus trabajadores, mediante el programa “Sembrando Vida”, cuyo objetivo es “lograr el bienestar de las y los sujetos de derecho, mediante un esquema de producción basado en una unidad de 2.5 hectáreas de siembra, con sistemas agroforestales de árboles maderables y frutales (SAF), con milpas intercaladas de árboles frutales, cuya base es la producción de maíz y frijol (MIAF); con lo cual se fomentará la producción agroforestal y fortalecerá la autosuficiencia alimentaria de las familias rurales”, según se plantea en los objetivos de dicho programa.

Pues de lo que se trata de proporcionar tres tipos de apoyo: uno económico ordinario, uno económico adicional y uno en especie y que en este 2023 el apoyo económico se ha incrementa a 6,000.00 pesos mensuales, según se establece en las reglas de operación del mencionado programa.

Y en este mismo contexto podemos mencionar que en tanto el mundo se convulsiona, en otra parte el gobierno andresino recientemente reveló que por la renta de los servicios de nueve hospitales construidos mediante el esquema de asociación publico/privado, el gobierno estaba obligado a pagar más de 90 mil millones de pesos al año, descubriéndose que cada hospital para su construcción y equipamiento había costado alrededor de los 5 mil 200 millones de pesos.

Ante este robo descarado atraco a las finanzas del país, en beneficio de unos cuantos, pues había contratos por hasta 20 años, Andrés Manuel se los dijo claramente que antes de seguir pagando ese dineral, prefería comprárselos a los presuntos dueños y no seguir con este tipo de contratos leoninos.

Por lo pronto, el mismo jefe del Ejecutivo precisó que los dueños de al menos tres de los nosocomios mencionados aceptaron vendérselos al gobierno al tiempo que se revelaba que dos estaban concesionados a la empresa Arquitectos Asociados, dirigidos por Hipólito Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

Otros tres hospitales están en manos de Prodemex que dirige Olegario Vázquez Aldir, hijo de Olegario Vázquez Raña dueño de diversos medios de comunicación y uno de Inves controladora, que preside Juan Bautista Guichard, uno más a SacyrValoriza, cuyos propietarios de uno es dueño Manuel Manrique y uno más de Oscar Julio Quiroz Moreno.

Este es el tamaño del reto, además del de la inseguridad, que todavía enfrenta López Obrador a menos de un año de dejar el poder, por lo que seguramente se extrañará su presencia a no ser que alguien llene sus zapatos.

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