El estado de México es conocido por su rica tradición culinaria que combina ingredientes endémicos y técnicas ancestrales para ofrecer una diversidad de sabores que deleitan a todos los paladares. En el marco de las fiestas patrias, la Secretaría de Cultura y Turismo invita a los hogares a disfrutar de los sabores y aromas mexiquenses que destacan en esta temporada.
Uno de los platillos más emblemáticos es el «pepeto,» un caldo elaborado con una mezcla de legumbres que incluye chile manzano, cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote, acompañados con carne de cerdo o pollo. Este manjar es una delicia que se encuentra en los municipios de Coatepec Harinas, Villa Guerrero, Tenancingo, Tonatico e Ixtapan de la Sal.
En el Valle de Teotihuacán, la comida prehispánica cobra protagonismo, incorporando diversos insectos como escamoles, gusanos de maguey, chinicuiles y chapulines. Estos se preparan y sazonan con hierbas como epazote, cilantro, laurel, y algunos se envuelven en la tradicional penca de maguey. Además, en esta región, no se pueden pasar por alto la barbacoa y los mixiotes.
El «obispo,» originario de Tenancingo, es otro platillo tradicional que merece atención. Se trata de un embutido elaborado con carne de cerdo, específicamente pulpa, y algunas vísceras que le aportan su característico sabor. La mezcla se sazona con chile manzano, semillas de cilantro y epazote, y en ocasiones se le añaden pasas, piñones y almendras. Su preparación a la leña le otorga un toque especial.
San Jerónimo Acazulco, en Ocoyoacac, se destaca por sus cocineras tradicionales que elaboran el famoso mole, un plato indispensable en las festividades patrias.
En esta temporada, los hongos, con sus más de 50 variantes, también son protagonistas en la gastronomía mexiquense, y varios municipios como Amanalco, Ixtapaluca, Jiquipilco, Jilotzingo, Tepotzotlán, Ocoyoacac y Tenancingo son conocidos por su recolección y preparación de este alimento.
A pesar de su origen poblano, el «chile en nogada» también se disfruta en el estado de México, especialmente en el Valle de los Volcanes, una región conocida por su producción de nuez de castilla, uno de los ingredientes esenciales de este platillo.
La capital mexiquense se distingue por su chorizo verde, elaborado con ajo, sal, vinagre, chile serrano, cilantro y tomate, aunque algunos añaden orégano, laurel, pepitas, chile poblano o espinaca y almendra. Este embutido es perfecto para asar y preparar deliciosos tacos. Además, en Toluca, durante las festividades patrias, los huaraches con nopales, frijoles, queso, cilantro, cebolla y una exquisita salsa son imperdibles.
Otros platillos que no pueden faltar en esta temporada incluyen la sopa de médula, la sopa de hongo, las tortitas de haba y los tamales de ollita.
Tras deleitarse con estos suculentos platillos, los postres no se quedan atrás. Las tradicionales galletas «fruta de horno» de Tenango del Valle, elaboradas con harina de maíz, manteca, azúcar y horneadas a la leña, son una delicia. También se pueden disfrutar las nieves de Malinalco, los dulces de leche y fruta cristalizada de Toluca, así como las ricas palanquetas de Tonatico.
En cuanto a las bebidas, la Chiva, un licor elaborado en El Oro a base de anís y diversas hierbas como prodigiosa, cuasia, ajenjo, manzanilla, yerbabuena, toronjil, menta y plantas frescas como la malva, se hace presente en las mesas mexiquenses para celebrar las fiestas patrias. El pulque, el elixir de los dioses, también se combina con los diversos platillos que enorgullecen la gastronomía mexiquense, junto con los famosos «curaditos.»
En estas fiestas patrias, el estado de México ofrece un banquete de sabores que reflejan su rica herencia culinaria y su compromiso con la tradición. No cabe duda de que los mexiquenses y visitantes disfrutarán de una experiencia gastronómica inolvidable. ¡Viva México!
Te puede interesar: La Historia de la Bandera Mexicana: Símbolo de Identidad Nacional – Impressiones mx